Un hombre murió montado en un juego mecánico después de que presentó una grave falla durante unas festividades en Galicia, España, un hecho que ocurrió este 3 de agosto en la madrugada.
Este accidente sucedió en las fiestas de Matamá, en Vigo, sobre la calle de Manuel Cominges, a las 02:00 horas de este sábado. El hombre resultó primeramente herido de gravedad pero poco después falleció en el lugar de los hechos, según fuentes policiales.
Los testigos del hecho indicaron de la atracción, conocida como “saltamontes”, estaba dando marcha atrás cuando uno de los brazos del juego mecánico se rompió y el habitáculo cayó en el suelo.
Tras el accidente, la fiesta fue suspendida y los servicios de emergencias confirmaron la muerte del hombre, quien fue identificado como Iván Castaño Hervella, de 36 años.
Al lugar de los hechos llegaron especialistas de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, los Bomberos de Vigo, la Policía Nacional y Local y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Vigo.
Los bomberos utilizaron material de excarcelación para poder liberar el cuerpo de Iván Castaño, ya que había quedado atrapado entre el asiento y la barandilla.
La comisión de fiestas anunció en redes sociales que se suspendió toda la programación y envió el pésame a la familia de la víctima.
¿Quién era Iván Castaño?
Iván era originario de O Bolo (Ourense), pero había vivido durante muchos años en Vigo, específicamente en la avenida de Castelao. La mayor parte de su educación la realizó en esta ciudad, asistiendo al IES Santa Irene, que se encuentra en el barrio de Traviesas.
A pesar de su juventud, tenía una considerable experiencia profesional. Había trabajado como dependiente en Pull&Bear, así como en tiendas de telefonía y en varios supermercados de la ciudad. En los últimos años, desempeñaba su labor en El Corte Inglés, en el área de carrocería infantil.
Las personas cercanas al fallecido solo tienen palabras de elogio para este joven, describiéndolo como una persona "fantástica" y extremadamente "trabajadora", conocida por su "don de gentes" que le otorgaba un carácter amable y divertido. Sus amigos destacan que era alguien en quien siempre se podía confiar, y confiesan estar "en shock" por lo sucedido.
Iván tenía una sólida red de amistades en Vigo, especialmente con sus amigos de "O Barrio" en Balaídos, con quienes mantenía una estrecha relación desde su adolescencia. "Siempre tenía una sonrisa para todo, nunca lo vimos enfadado", dicen. Era muy valorado por su lealtad, y sus amigos afirman: "Si tenías un problema, él siempre estaba allí".
AA