Un juez concedió la libertad condicional a Nicolás Petro, hijo mayor del presidente de Colombia, Gustavo Petro, el 4 de agosto, mientras enfrenta cargos criminales después de que admitió que entró dinero ilegal a la campaña política que llevó a su padre al poder en las elecciones de 2022, causando un escándalo político.
Nicolás es acusado de lavado de activos y enriquecimiento ilegal, por lo que fue capturado el 29 de julio en Barranquilla, junto con su ex esposa Daysuris del Carmen Vásquez, quien en marzo confirmó que dos personas acusadas de tener relación con el narcotráfico le entregaron a su entonces cónyuge dinero en efectivo para apoyar la campaña presidencial.
De acuerda con esa declaración, el primogénito del presidente se habría comprometido a incluirlos en los esfuerzos de paz de su padre.
“Se accede a la solicitud de imposición de medida de aseguramiento (…) pero a medidas no privativas de la libertad que le ha puntualizado a usted el despacho, señor Petro Burgos”, dijo el juez del caso, Omar Leonardo Beltrán, quien rechazó la solicitud de la Fiscalía General de otorgar detención domiciliaria, que también era respaldada por la defensa.
Como parte de las medidas impuestas por Beltrán, se encuentran la prohibición a Nicolás Petro de salir del país y hasta de la ciudad de Barranquilla, en donde vive.
Además, el juez decidió que Vásquez enfrente en libertad los cargos de lavado de activos y violación de datos personales en un entramado pasional, de traición y de corrupción en el que su ex esposo le fue infiel con su mejor amiga, quien pronto tendrá un hijo de él, de acuerdo a testimonios publicados en el proceso.
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El fiscal Mario Burgos reveló el 3 de agosto que el hijo del mandatario reconoció que en 2022 recibió el dinero de las dos personas acusadas de nexos con el narcotráfico y de un empresario, una parte del cual gastó con su ex esposa, mientras que el resto entró a la campaña presidencial de su padre.
Nicolás renunció a su cargo de diputado de la asamblea del departamento del Atlántico, en el norte de Colombia, y dijo que su decisión de colaborar con la justicia es libre, a pesar de que su padre denunció presuntas presiones.
“Mi colaboración con la justicia ha sido una decisión totalmente libre y fuera de todo tipo de presión”, confirmó Nicolás el 3 de agosto.
Mientras que Gustavo Petro negó que sabía de la financiación ilícita de su campaña e informó que seguirá con su gobierno hasta 2026, a pesar de que el escándalo podría entorpecer su agenda de reformas sociales, así como sus esfuerzos para buscar la paz y poner fin a un conflicto de 60 años que ha dejado más de 450 mil muertos.
AA