El gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, presentó el lunes un proyecto de ley que congelaría la importación, compra o venta de pistolas a nivel nacional. La propuesta de ley también permitiría retirar las licencias de armas a las personas implicadas en actos de violencia doméstica u hostigamiento criminal.
También tiene previsto combatir el contrabando y el tráfico de armas aumentando las sanciones penales, proporcionando más herramientas para investigar los delitos con armas de fuego y reforzando las medidas en las fronteras.
Este proyecto crearía una nueva ley de ‘bandera roja’ que permitiría a los tribunales exigir que las personas consideradas un peligro para sí mismas o para los demás entreguen sus armas de fuego a la policía.
El gobierno afirmó que la medida protegerá la seguridad de las personas que solicitan el proceso, con frecuencia mujeres en peligro de sufrir maltratos domésticos, al mantener en secreto su identidad.
El gobierno canadiense dijo que exigirá que los cargadores para rifles se modifiquen permanentemente para que nunca puedan contener más de cinco cartuchos, y prohibirá la venta y transferencia de cargadores de gran capacidad según el Código Penal.
- Internacional
Aunque Trudeau lleva tiempo planeando promulgar leyes de armas más estrictas, la introducción de esta iniciativa se produjo tras las matanzas de mayo en Estados Unidos.
En Uvalde, Texas el 24 de mayo un joven de 18 años llamado Salvador Ramos entró la escuela primaria Robb y abrió fuego contra niños de edades entre nueve y 11 años, como resultado de este atentado murieron 19 niños, dos maestras y el tirador.
El 14 de mayo Payton S. Gendron, un joven de 18 años asesinó a 10 personas que se encontraban en un supermercado, cabe mencionar que este crimen podría estar motivado por racismo, pues el tirador escribió un manifiesto en el que se mencionó la teoría del ‘gran reemplazo’ en la que se asegura que la raza blanca está siendo desplazada por otras etnias.