La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció a su puesto este martes 23 de julio, después de que reconociera el fracaso de la agencia durante el atentado de Donald Trump.
De acuerdo con AFP, Cheatle estaba sometida a presión de demócratas y republicanos que pedían su dimisión después de que un hombre de 20 años hiriera al candidato presidencial republicano en una oreja durante un mitin el 13 de julio, en Pensilvania.
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Ayer, 22 de julio, Cheatle había admitido el fracaso del Servicio Secreto y dijo que como directora asumiría "toda la responsabilidad por cualquier fallo en la seguridad"; un día después, presentó su renuncia.
"Claramente ocurrió un error y haremos todos los esfuerzos para asegurarnos de que esto no pase de nuevo", afirmó en aquel entonces Kimberly Cheatle.
¿Cómo sucedió el ataque a Trump?
El atacante Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparó contra Trump con un rifle tipo AR, minutos después de que el expresidente republicano y actual candidato presidencial comenzara un discurso durante un mitin en Butler, Pensilvania.
Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto 26 segundos después de que disparara ocho veces.
La investigación determinó que Crooks, quien vivía en una ciudad a 80 kilómetros de Butler, actuó solo y no ha podido identificar ninguna motivación ideológica o política fuerte.
El bombero Corey Comperatore, de 50 años, murió abatido y dos simpatizantes de Trump resultaron gravemente heridos.
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Surge la presión contra Cheatle
Tras ello, y después de los resultados de la investigación, congresistas republicanos y demócratas del Comité también instaron a Cheatle a renunciar.
El republicano Michael Turner dijo que "no solo debería dimitir, sino que si se niega a hacerlo, el presidente Biden necesita despedirla porque la vida de él, la vida de Donald Trump y de todas las personas que proteges están en riesgo". Jamie Raskin, el representante demócrata en el comité, coincidió.
"No quiero empeorar el terrible, horrible y muy mal día de la directora, pero me sumo al presidente (del Comité) en pedir la renuncia", dijo Raskin."Creo que la directora ha perdido la confianza del Congreso y es muy urgente y delicado en este momento de la historia del país", añadió.
Cheatle rechazó esos pedidos asegurando que era "la mejor persona para liderar el Servicio Secreto en estos momentos", pero al parecer todo cambió.
La directora de la agencia declinó responder varias preguntas específicas de los congresistas sobre el ataque, argumentando que todavía son objeto de múltiples investigaciones en curso.
MRG