Sali Hafiz es una mujer libanesa de 28 años que se encuentra prófuga de la justicia tras haber obligado a punta pistola a un banco a liberar los ahorros de su familia y así poder tratar a su hermana enferma de cáncer.
Desde un camino de tierra en algún lugar del valle de la Bekaa oriental del Líbano, en donde ha estado oculta desde entonces, Sali Hafiz dijo “Estamos en el país de las mafias. Si no eres un lobo, los lobos te comerán”.
La mujer libanesa asaltó un banco de BLOM en Beirut la semana pasada, y se llevó a la fuerza alrededor de 13 mil dólares en ahorros en la cuenta de su hermana, los cuales estaban congelados por los controles de capital que se impusieron repentinamente en bancos comerciales en 2019, pero que nunca fueron legalizados a través de la legislación.
Existen imágenes que muestran cómo Sali Hafiz se aferró a lo que después resultó ser una pistola de juguete y se pasó de un escritorio a otro para ordenar a los empleados que le entregaran los billetes, y ahora es una heroína popular en un país en que miles de personas tienen sus ahorros congelados.
A raíz de esta situación, cada vez más personas toman cartas en el asunto de forma personal, irritadas por este caso financiero que ha durado tres años, y que las autoridades han dejado que empeore, y que el Banco Mundial ha descrito como “orquestada por la élite del país”.
Hafiz es la primera de al menos siete ahorradores que asaltaron bancos la semana pasada, por lo que los bancos cerraron sus puertas con la justificación de que se trata de seguridad, así como también solicitaron apoyo de seguridad al gobierno.
Los asaltos son una rabia equivocada que debería dirigirse al estado libanés, que es el responsable de la crisis, de acuerdo a George Haj, del sindicato de empleados de banca, y añadió que alrededor de seis mil empleados bancarios habían perdido sus puestos de trabajo desde que inició.
AA