El presidente Donald Trump volvió a criticar al mandatario de Corea del Norte, Kim Jong Un, afirmando que "se verá puesto a prueba como nunca antes".
"Kim Jong Un de Corea del Norte, que es obviamente un loco al que no importa matar o provocar hambre a su pueblo, ¡se verá puesto a prueba como nunca antes!", escribió Trump en un tuit antes del amanecer, en una escalada de la tensión.
El comentario del presidente de Estados Unidos respondía a un poco habitual comunicado de Kim, que calificó a Trump de "trastornado" y advirtió que "pagará cara" su amenaza de "destruir totalmente" Corea del Norte si ataca.
Horas más tarde de ese comunicado, el ministro norcoreano de Exteriores dijo que su país podría probar una bomba de hidrógeno en el Océano Pacífico, según medios de prensa.
Por su parte, el secretario de Estado Rex Tillerson dijo que Kim será "puesto a prueba" por las sanciones más fuertes que hayan aplicado Estados Unidos y la comunidad internacional.
Tillerson se negó a precisar cuál sería la respuesta de Estados Unidos si el gobierno de Kim ensayara una bomba de hidrógeno en el océano Pacífico. Tillerson dijo que esa decisión correspondería al presidente, pero añadió que todas las opciones militares estaban sobre la mesa.
El intercambio de insultos comenzó el jueves en el almuerzo de Trump con el primer ministro japonés Shinzo Abe y el presidente surcoreano Moon Jae-in.
"El desarrollo de armas nucleares y misiles por Corea del Norte es una amenaza grave a la paz y la seguridad en nuestro mundo y es inaceptable que otros apoyen financieramente a este régimen criminal y delincuente", dijo Trump. "La tolerancia de estas prácticas vergonzosas debe finalizar ya".
Horas después, Kim calificó a Trump de "trastornado" y dijo que "pagará cara" su amenaza de "destruir totalmente" el norte.
Añadió que era "incompetente para ejercer la prerrogativa del mando supremo de un país". Dijo que el presidente era "un delincuente y un gángster al que le gusta jugar con fuego".
Un decreto de Trump amplió los poderes del Tesoro para sancionar a los países o instituciones que mantengan un intercambio significativo de bienes, servicios o tecnología con Corea del Norte y prohibirles tener transacciones con el sistema financiero estadunidense.
"Las instituciones financieras extranjeras deben elegir entre hacer negocios con Estados Unidos o facilitar el comercio con Corea del Norte o sus partidarios designados", dice el decreto. Además, impone una veda de 180 días para ir a Estados Unidos a los buques o aviones que hayan ido a Corea del Norte.