El líder rebelde de Sudán del Sur, Riek Machar, será integrado como uno de los cuatro vicepresidentes del país, como parte del acuerdo de paz alcanzado en Uganda, reveló hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán.
"Se acordó que habrá cuatro vicepresidentes: los dos vicepresidentes actuales, además de Riek Machar, quien asumirá el cargo, luego el cuarto puesto se asigne a una mujer de la oposición", explicó el canciller sudanés, Al-Dierdiry Ahmed.
En declaraciones a la prensa, Ahmed destacó que Machar regresará a su puesto de viceministro, gracia al acuerdo que alcanzaron la víspera las partes beligerantes de Sudán del Sur en Kampala para poner fin a la guerra civil, que estalló en 2013, según un reporte de la televisión Al Yazira.
La reunión de ayer sábado fue organizada por el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y contó con la presencia del presidente de Sudán, Omar al-Bashir, mediador del conflicto, junto con Uganda, así como de representantes de la oposición.
El canciller sudanés aseguró que el regreso de Machar fue ya "aceptado por el gobierno" y que la posición del líder rebelde ha sido aceptada "en principio", ya que la decisión final la adoptará en la nueva ronda de negociaciones, que comenzará este domingo en Sudán.
En 2015, el gobierno y el líder rebelde sursudanés firmaron un acuerdo similar sobre el reparto de poder, que también devolvía a Machar a la vicepresidencia, pero colapsó un año después en una batalla mortal, que llevó al líder rebelde a huir al exilio.
El acuerdo de Kampala forma parte de los renovados esfuerzos diplomáticos regionales para poner fin a un conflicto que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y obligado a millones a abandonar sus hogares desde diciembre de 2013.
La guerra civil en Sudán del Sur comenzó a fines de 2013 por una disputa política entre el presidente Salva Kiir y Machar, en ese entonces su vicepresidente, se intensificó en un enfrentamiento militar entre las tropas aliadas de ambos.
El acuerdo fue alcanzado días después de que Kiir y Machar convinieron el jueves pasado un cese del fuego permanente, elevando las esperanzas para un final de un conflicto que ha devastado al país más joven del mundo.
Pese a los esfuerzos de los países vecinos, múltiples intentos de acuerdos de paz han fracasado en el pasado, agravando las condiciones de los ciudadanos de Sudán del Sur, que sufre de una grave crisis alimentaria.
De acuerdo con las Naciones Unidas (ONU), más de la mitad de la población de Sudán del Sur necesitará ayuda alimentaria durante este 2018.