El gobierno británico rechazó que vaya a abonar la cantidad de 36 mil millones de libras (unos 40 mil millones de euros) en concepto de factura por el "brexit", según aclaró un portavoz oficial.
En la reunión diaria con los medios de comunicación locales, en ausencia de la primera ministra, Theresa May, de vacaciones, el portavoz desechó el contenido de un artículo publicado el domingo por el periódico "Sunday Telegraph".
En él, el citado dominical aseguraba que el Reino Unido estaba dispuesto a pagar esa cifra a fin de asegurarse un acuerdo de libre comercio con el bloque comunitario.
La misma fuente afirmó además que "no reconoce" esa cantidad, si bien este país siempre ha aceptado que tendría que hacer frente a un "trato justo" para saldar sus obligaciones pendientes como Estado miembro de la Unión Europea (UE).
"La primera ministra dejó claro al activar el Artículo 50 que el Reino Unido y la UE deben negociar un acuerdo tanto de nuestros derechos como de nuestras obligaciones como Estado miembro de la UE, pero en cuanto a esa cifra, no la reconozco", dijo ese portavoz gubernamental.
Por su parte, el comisario para el Presupuesto Comunitario, Ghenther Oettinger, ha alertado a un diario alemán de que los pagos del Reino Unido al bloque común continuarán incluso después de que este país abandone la UE, en marzo de 2019, debido a los compromisos previos adquiridos en el pasado.
Según Downing Street, los ministros británicos ya han aceptado que habrá obligaciones que "persistirán" una vez ejecutado el "brexit" y que estas deberán resolverse.
El dominical "The Sunday Telegraph" indicó ayer que el gobierno de May estaba dispuesto a abonar esos 36 mil millones de libras a Bruselas como factura por abandonar el bloque comunitario.
La UE ha exigido a Londres entre 60 y 100 mil millones de euros para hacer frente a los compromisos económicos que había adquirido antes de iniciar el proceso del "brexit". Fuentes del Ejecutivo británico señalaron al citado dominical que la "premier" barajaba hacer una oferta de entre 30 y 40 mil millones de euros.
La UE espera concluir las negociaciones en otoño de 2018, a fin de que todas las partes puedan firmar y ratificar el acuerdo antes de la fecha límite del 29 de marzo de 2019.