Río de Janeiro, 20 Jun (Notimex).- El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) aseguró hoy que no teme ser encarcelado, al término del primero de varios procesos judiciales en su contra por sospechas de corrupción.
“Espero que para ser encarcelado en Brasil y en cualquier país del mundo la persona tenga que haber cometido algún delito”, indicó Lula en declaraciones a la radio brasileña.
Este martes concluye el plazo para que los abogados de Lula y la fiscalía brasileña presenten sus alegatos finales en el juicio contra el expresidente acusado de haber recibido de la constructora OAS coimas en forma de un inmueble de tres plantas en la localidad balnearia de Guarujá, en el litoral paulista.
La fiscalía brasileña que investiga la Operación Lava Jato –que expuso el pago de multimillonarios sobornos a políticos por medio de licitaciones sobrefacturadas en servicios a la estatal Petrobras- acusa a Lula de corrupción y lavado de dinero en este caso.
Los abogados del exgobernante aseguran que no existen documentos que prueben la propiedad del inmueble por parte del expresidente, aunque ejecutivos de OAS admitieron ante la justicia brasileña que el departamento sí formó parte del pago de favores.
Ahora será el juez Sergio Moro, considerado por parte de la sociedad brasileña como un "héroe’" nacional que pretende acabar con la corrupción política, quien dicte sentencia, probablemente en los próximos días o semanas.
Lula da Silva, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, una de las épocas de mayor prosperidad y reducción de la pobreza de la historia del país, está imputado en total en cinco causas judiciales diversas, tres de ellas por su supuesta participación en la trama corrupta revelada por la Operación Lava Jato, que ha sacudido buena parte de América Latina.
El cerco judicial amenaza con dejarle fuera de la carrera presidencial, ya que la ley en Brasil –denominada “Ficha Limpia”- impide que cargos electos ejecutivos sean disputados por condenados en segunda instancia en casos, por ejemplo, de corrupción
El exlíder sindical niega desde hace meses todas las acusaciones y asegura que es objeto de una persecución judicial infundada para impedirle presentarse a las elecciones presidenciales de 2018.