El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que espera que "un milagro" ponga fin a las sanciones contra Cuba y Venezuela, al celebrar lo que consideró "la victoria más sabrosa" que ha obtenido la isla en Naciones Unidas contra el bloqueo estadunidense.
Sin mencionar directamente las sanciones impuestas por Estados Unidos a su gobierno, Maduro dijo que "quién quita que suceda un milagro" y "algún día el presidente Donald Trump logre ver cómo lo llevan a un callejón sin salida" al repetir "políticas fracasadas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua".
El mandatario socialista celebró la votación en la ONU de 189 países contra el bloqueo a La Habana, en vigor desde hace 56 años. "¡Qué gran victoria ha tenido el día! ¡Felicidades Cuba!", exclamó Maduro, durante un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
"El presidente Donald Trump debería abrir los ojos (...) el camino es el respeto, el diálogo (...) no es el camino de la amenaza, del chantaje, de las sanciones ilegales, ese no es el camino de la humanidad", recalcó Maduro.
Estados Unidos aumentó las presiones contra Venezuela al anunciar sanciones contra las exportaciones de oro, acusando al país de ser -junto a Cuba y Nicaragua- una "troika de la tiranía".
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo en un discurso en Miami que las nuevas sanciones golpearán al sector del oro que "ha sido utilizado como un bastión para financiar actividades ilícitas, llenar sus arcas y apoyar a grupos criminales".
La Casa Blanca publicó el decreto. Bolton explicó a la prensa que las sanciones entrarán en vigor de forma inmediata y que supondrán un peso "insoportable" para el gobierno venezolano.
Venezuela se encuentra sumido en una aguda crisis política y económica con una hiperinflación, que según el FMI, va a alcanzar el 1.350.000 por cienbto este año.
La ONU estima que desde 2015 cerca de 1.9 millones de personas han emigrado de Venezuela, huyendo de la crisis.
Según las sanciones ya existentes, ni Venezuela ni la petrolera estatal PDVSA pueden transar deuda en Estados Unidos, lo que en la práctica cierra el mercado al país. Las prohibiciones también afectan a Maduro, a su esposa, y a varios ministros y líderes chavistas.