El jueves 27 de enero se dio a conocer que la Policía Federal de Brasil investiga la muerte de tres jirafas, asimismo compartieron que existen denuncias de malos tratos hacia otros 15 ejemplares importados desde África, los cuales habían sido trasladados al zoológico de Río, de acuerdo a un comunicado.
Fue el miércoles 26 de enero, cuando la policía arrestó a dos hombres y confiscó a 15 jirafas en un resort-safari, ubicado en el litoral sur de Río de Janeiro. Los animales fueron confiscados habían sido importados por el BioParque, el nuevo zoológico de la ciudad, que niega cualquier situación de maltrato o irregularidad.
Sin embargo, el Instituto del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables confirmó que sí había una situación de malos tratos a los animales, por lo que la policía arrestó a los dos hombres responsables del mantenimiento de los animales. "Además de ese delito, la investigación continuará con el objetivo de determinar las circunstancias y la legalidad de la importación de los animales, así como las condiciones de manutención y cuidado de las jirafas", agregaron.
Por su parte el BioParque niega con "vehemencia" que las jirafas hayan sido maltratadas y cualquier irregularidad en el proceso de importación, pues según la organización, fue aprobado por las autoridades africanas y brasileñas. También aseguraron que los dos empleados no habían sido arrestados, sino que los llevaron a una comisaría a brindar su declaración respecto a la muerte de las jirafas.
Asimismo, el zoológico defendió que haber traído dichos ejemplares a Brasil conforma parte de una "estrategia de preservación importante" de largo plazo, para salvar a otros animales como el mono tamarino, el león dorado y el guacamayo azul.
Cabe destacar que las jirafas se encuentran en la categoría vulnerable de la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
MEN