Chelsea Manning, la ex analista de inteligencia estadunidense que filtró secretos a Wikileaks, es protagonista del número de septiembre de la revista Vogue, donde ha sido fotografiada por la afamada Annie Leibovitz y cuenta cómo es su vida en libertad.
Manning, de 29 años, que nació con el nombre de Bradley e inició un proceso de cambio de sexo tras ser condenada a 35 años de cárcel, decidió hablar de su vida en libertad luego de haber pasado siete años en prisión por haber filtrado en 2010 al portal WikiLeaks de Julian Assange, millares de documentos secretos.
Aquellas filtraciones fueron en su día la mayor revelación de información clasificadas sobre la llamada guerra contra el terrorismo de Estados Unidos en todo el mundo y pusieron a WikiLeaks en la mira de la Casa Blanca.
“No vivo con miedo. Estoy feliz por estar en libertad y poder moverme”, explicó a Vogue, donde aparece en traje de baño en fotos tomadas por Leibovitz.
Manning se mostró sorprendida por el “amor” que recibió tras ser puesta en libertad en mayo, luego de que el entonces mandatario Barack Obama (2009-2017) conmutara su pena días antes de dejar la presidencia en enero y al conocerse los varios intentos de suicidio de Manning en prisión.
La ex analista de inteligencia en Irak, donde comenzó a recopilar información clasificada, dice que asume la responsabilidad por su “decisiones y acciones”, y subraya que es necesario que se pueda exponer actos inapropiados de los gobiernos.