El incendio en una planta de tanques de combustible en la ciudad de Matanzas, en el oeste de Cuba afecta la región desde el 5 de agosto. De acuerdo con autoridades, el incidente ocurrió porque un relámpago cayó sobre un tanque con petróleo, afectando parte de los ocho depósitos con combustible en la ciudad.
El incidente comenzó el viernes por la noche, aproximadamente a las 19:00 horas, cuando hubo una tormenta eléctrica en la zona de la Base de Supertanqueros de Matanzas, informó el Ministerio de Energía y Minas.
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Para el 6 de agosto, ya había al menos 121 personas lesionadas, de las cuales cinco estaban en estado crítico, tres graves y 28 en estado regular. Asimismo, más de 30 víctimas fueron trasladadas a hospitales de La Habana y otras 17 están reportadas como desaparecidas.
El inicio de la tragedia
Desde casi cada punto de la ciudad de Matanzas se podía observar el humo negro que contrastaba con el celeste del cielo caribeño, mientras camiones hídricos trajinaban, las ambulancias corrían con las sirenas sonando y los helicópteros de las Fuerzas Armadas cargaban agua de la bahía y la arrojaban sobre la zona.
La Base de Supertanqueros cuenta con ocho de estos contenedores gigantes de color plateado fabricados con acero y aluminio, fácilmente observables desde la entrada de la ciudad. Roberto de la Torre, jefe de operaciones de Combustibles de Matanzas, manifestó que se trabajaba en enfriar los que quedaban para evitar que también se incendiaran.
Sin embargo, aun con las labores de emergencia, explotó un segundo tanque con combustible el 6 de agosto a las 05:00 horas, incrementando así el fuego que intentaban controlar bomberos de México, Argentina, Estados Unidos, Venezuela y Cuba.
Evacuación de emergencia
Según las autoridades de Matanzas, el número de evacuados es de mil 900 personas. Cuando ocurrió la primera explosión, Yuney Hernández y su familia abandonaron su casa en La Ganadera pero regresaron "como a las tres y pico de la madrugada" porque los niños tenían sueño, explicó esta mujer de 32 años a la AFP.
“Se sentía como si estuvieran cayéndose los pedazos del tanque", agregó Yuney.
Laura Martínez, otra residente del área, dijo que “se sintió el estruendo, como una ola de aire que te llevaba para atrás". Mientras que Ginelva Hernández, de 33 años y que vive en la misma comunidad con su esposo y tres hijos, narró que cuando salieron a la calle el cielo estaba amarillo y que era “incontrolable el miedo de la gente”.
Una tercera explosión sacude Cuba
El gobierno de Matanzas informó, que ya había retirado a los bomberos cubados, mexicanos y venezolanos que trabajaban en el lugar para sofocar el fuego; sin embargo, se retomaron las labores hasta que el tercer tanque explotó la madrugada del 8 de agosto.
“La tapa del tanque acaba de colapsar después que el aire hizo un giro del nordeste. Las fuerzas que laboraban en el lugar habían sido evacuadas”, puntualizó un primer parte oficial.
No obstante, contradiciendo lo dicho por la autoridad, la televisión cubana reportó minutos después que hubo 12 bomberos heridos sin precisar su nacionalidad.
Asimismo, según habitantes de Matanzas, el tanque que explotó tenía crudo nacional con alto contenido de azufre.
MRG