ESTADOS UNIDOS.- Como cualquier persona que ha renovado su hogar, Melania Trump tendrá algunos nuevos detalles que mostrar cuando invitados visiten la Casa Blanca el viernes para la segunda cena de estado en la presidencia de su marido, Donald Trump.
TE RECOMENDAMOS: Las más increíbles imágenes del concurso 'Mejor Fotógrafo Vida Silvestre' [GALERÍA]
Hay, por ejemplo, tapiz de tela fresco en las paredes de la Sala Roja, cortinas readaptadas en la Sala Verde y muebles restaurados en la Sala Azul. Y esos son apenas algunos de los proyectos acometidos por la primera dama para mantener las habitaciones públicas en el 1600 de la Avenida Pennsylvania luciendo como salones de museo.
Algunos de esos proyectos eran necesarios.
La luz solar había dejado “tan descolorida que casi era rosada” la parte de la tela que recubre las paredes de la Sala Roja, dijo Stewart McLaurin, presidente de la Asociación Histórica de la Casa Blanca, que ayuda a financiar el mantenimiento de algunas de las 132 habitaciones en la mansión. La primera dama Jacqueline Kennedy fundó la entidad privada sin fines de lucro en 1961.
"Esos salones siempre deberían lucir lo mejor posible y realmente había que renovarlas”, dijo McLaurin.
El primer ministro australiano Scott Morrison, su esposa Jenny y otros invitados para la cena del viernes en su honor, podrán ver las habitaciones remozadas.
En su papel como cuidadora, la primera dama se reúne regularmente con el ujier, el curador principal y otros miembros del personal de la Casa Blanca para determinar cuáles son las mejoras prioritarias.
La señora Trump, que mantiene un perfil discreto como primera dama, ha usado su interés en la historia en la supervisión de los proyectos.
"Nuestra familia está agradecida de vivir en este verdadero símbolo de la historia de nuestra nación, pero aún más honrados de participar en la restauración y mejora de este punto de referencia sagrado”, dijo en una recepción en mayo.
La Casa Blanca refrescó el aspecto del cortinaje en la Sala Verde, simplemente cambiando el material de atrás para el frente, lo cual eliminó la necesidad y el costo de remplazarlas por completo, dijo McLaurin.
IHL