Angela Merkel dejó la puerta abierta a la legalización del matrimonio homosexual en Alemania, cambiando de posición ante la fuerte presión social y política, a pocos meses de las elecciones legislativas.
En una entrevista con la revista femenina Brigitte, la más vendida del país, la canciller alemana se mostró por primera vez dispuesta a permitir que los diputados de su partido conservador voten "a conciencia" a propósito del matrimonio homosexual, es decir, sin consignas.
"Deseo orientar la conversación hacia una dirección que tenga que ver con la decisión de conciencia, en vez de querer imponer lo que sea", dijo la canciller durante esa entrevista realizada en directo el lunes, en un teatro de Berlín.
En 2013, Merkel se opuso al matrimonio homosexual, aduciendo su temor por "el bienestar de los niños" de las parejas casadas.
Su cambio de opinión abre el camino a una posible legalización, ya que algunos diputados de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), son partidarios del matrimonio homosexual y sus votos se sumarían a los de los demás partidos representados en el Bundestag, que hacen campaña a favor de las bodas gays.
A pesar de ello, la canciller deberá lidiar con la oposición de varios de sus socios. El ala más conservadora de su partido y, sobre todo, su aliado, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) que, muy tradicionalistas sobre las cuestiones de la sociedad, se oponen al matrimonio homosexual.
Según los medios locales, Merkel ya se puso de acuerdo con el líder de la CSU, Horst Seehofer, sobre este cambio, una semana antes de presentar el lunes su programa común CDU/CSU para las legislativas del 24 de septiembre, en las que la canciller intentará lograr su cuarto mandato consecutivo.
MOTIVOS POLÍTICOS
Pero el giro responde, sobre todo, a motivos políticos: la mayoría de los partidos han convertido el matrimonio homosexual en un tema clave de sus campañas.
Los socialdemócratas y los liberales del FDP (centroderecha), los que tienen más posibilidades de gobernar junto a los conservadores tras las legislativas, han puesto esta cuestión como condición indispensable para formar una futura coalición.
El asunto es por lo tanto crucial para la canciller, clara favorita de los próximos comicios, que, debido al sistema proporcional alemán, necesitará un aliado para gobernar.
Merkel también dio a entender que su formación ya no podía ser la única opositora al matrimonio homosexual junto a la derecha nacionalista de Alternativa Por Alemania, el partido antimigración que, aunque designó a la homosexual Alice Weidel como codirectora de campaña, sigue oponiéndose a las bodas gays.
Alemania es uno de los pocos países occidentales que todavía no legalizó el matrimonio homosexual, aunque Berlín adoptó en 2001 una unión civil que ofrece los mismos derechos que éste, excepto en materia fiscal.
El matrimonio homosexual es legal en 13 países de Europa.