Frank Riester, ministro de Cultura de Francia, aseguró que los 850 millones de euros de donaciones prometidas para restaurar la catedral de Notre Dame no han sido recibidos aún por las fundaciones gestoras de las colectas.
"Es demasiado pronto para concluir que tenemos suficiente o demasiado dinero para la restauración. Puede que haya una diferencia entre las promesas de donación y el pago de los donativos", indicó tras visitar hoy la catedral, en parte derruida y aún cerrada al público.
El responsable de Cultura reaccionó así a la decisión unilateral de la Fundación Patrimonio, una de las cuatro oficiales responsables de las colectas, que dio por finalizada la recaudación tras conseguir 218 millones de euros.
"Es prematuro tomar una decisión semejante. Además, no tenemos todavía una cifra de lo que representarán las obras de restauración. Debemos permanecer movilizados, esta generosidad con las fundaciones debe continuar para garantizar que sean suficientes", dijo el ministro.
En este sentido, el Arzobispado de París destacó en un comunicado que la cifra no ha sido consolidada por ninguna fundación ni autoridad.
"Aunque no se cuestionan las promesas de donaciones más importantes por mecenas de renombre que se ha comprometido públicamente, la mayor parte no ha sido aún concretada", insistió el Arzobispado.
Estas promesas de hasta 850 millones de euros incluyen también las mencionadas donaciones de 100 millones de euros y 200 millones de euros de las familias Pinault y Arnault, propietarios de los conglomerados de lujo Kering y LVMH.
Además, el ministro recordó que las colectas de la Fundación de Francia, la Fundación Notre-Dame y el Centro de Monumentos Históricos están abiertas desde la noche del pasado 15 de abril.
Junto a Riester visitaron el edificio medieval el deán de la catedral, Patrick Chauvet; el arquitecto jefe de la restauración, Philippe Villeneuve, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de visita en la capital francesa.
En paralelo, y aunque la Fiscalía de París no descarta ninguna hipótesis, la predominante es la del fuego accidental originado por un cortocircuito.