La Universidad de Princeton, la empresa Microsoft y María Perales, una dreamer de origen mexicano, demandaron al gobierno de Donald Trump para intentar salvar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).
Los involucrados revelaron que el proceso se inició debido a que se viola la quinta enmienda constitucional y se daña severamente a los 800 mil indocumentados que a partir de 2012 fueron amparados contra la deportación.
Señaló que tanto la universidad como Microsoft se han beneficiado y han dependido del DACA. Tan solo la institución educativa reportó que ha admitido y registrado a unos 21 dreamers y actualmente 15 beneficiarios de dichos programas están inscritos como estudiantes de pregrado.
Además, señaló en la demanda que en caso de eliminarse el DACA sufrirá la pérdida de miembros fundamentales en su comunidad, como estudiantes que dirigen organizaciones vitales y contribuyen a proyectos de investigación, otros que participan en estudios en el extranjero o que realizan trabajos que ayudan a actividades de la institución.
Microsoft aseguró que perderá empleados que ocupan cargos esenciales en la empresa y en los que la compañía ha invertido, dejando brechas que no pueden cubrirse fácilmente.