WASHINGTON. - El vicepresidente Mike Pence no asistirá mañana miércoles a la despedida de Donald Trump en la base militar Andrews, ubicada en las afueras de la capital estadounidense.
Pence no irá a despedir a su jefe porque los numerosos puestos de seguridad establecidos en Washington le impedirían llegar a tiempo a la juramentación del presidente electo Joe Biden.
Pence será el más alto funcionario del gobierno actual que asistirá a la inauguración de Biden como el presidente número 46 de Estados Unidos.
El lema principal de la ceremonia será la frase “Un país unido” por ende se espera que el discurso de Biden sea unificador, que trate de llegar a todos por igual y pueda conciliar. Tiene una ardua labor pues toma las riendas de un país profundamente dividido y herido no solo por las 400 mil personas que han muerto debido a la pandemia, si no por el odio impulsado principalmente por Donald Trump.
Por esto, será una inauguración atípica. En años anteriores se congregaban multitudes para celebrarlo como una gran fiesta, en esta ocasión se ha tenido que reinventar cada parte de esta inauguración, desde el tradicional desfile hasta el concierto al finalizar el día todo para preservar la seguridad de los estadounidenses.
Bajo esta misma premisa se desplegaron 25 mil elementos de la guardia nacional y 2750 unidades de la policía local de Washington además de corporaciones como el FBI y el servicio secreto.
Por cierto, hoy se dio a conocer qué 12 elementos de la guardia nacional fueron retirados de sus operaciones aquí en Washington por tener nexos con grupos extremistas sin embargo esto no representó una amenaza mayor para las autoridades.
Así que todo está listo para el gran día 20 de enero al mediodía.
Con información de Pedro Gamboa, enviado especial de Multimedios Televisión en Washington.
cog