Manila, 30 Jul (Notimex).- El alcalde de la sureña ciudad filipina de Ozamiz, Reynaldo Parojinog, falleció hoy en un operativo de la Policía contra el narcotráfico, con lo que se convierte en el tercer regidor que muere desde el inicio de la lucha contra las drogas del presidente Rodrigo Duterte en junio de 2016.
El alcalde, quien estaba entre los 160 políticos a los que el presidente vinculó públicamente con el narcotráfico en agosto pasado, fue muerto a tiros en un enfrentamiento con la Policía, en el que también perecieron su esposa, Susan, y otras 10 personas.
El superintendente de Ozamiz, Jaysen de Guzman, informó que la Policía estaba ejecutando la orden de registro en varias casas de la ciudad, entre ellas la del alcalde, por la supuesta presencia de armas de fuego sin licencia, cuando hombres armados dispararon contra los agentes provocando un enfrentamiento.
“En el tiroteo murieron el alcalde y al menos 11 personas, entre ellas su esposa Susan y un mientro de la Junta de Ozamiz”, explicó Guzman en una entrevista telefónica con la cadena informativa ABS-CBN.
La hija del alcalde, la vicealcaldesa Nova Parojinog, fue detenida durante el operativo y trasladada a una comisaria de la Policía de Ozamiz, aunque se prevé que sea transferida a Manila para que responda a las acusaciones que pesan en su contra.
De acuerdo con el reporte final de la Policía, durante el operativo en la casa del regidor fueron incautados varios fusiles de asaltos, una cantidad no especificada de municiones y varios paquetes de dinero en efectivo.
La operación fue una de las redadas antidrogas que más víctimas ha cobrado hasta ahora en la campaña lanzada por el gobierno en junio de 2016 contra el narco, que ha dejado más de tres mil muertos, según cifras oficiales, aunque según grupos defensores de derechos humanos el número podría ser más del doble.
Además de la residencia del acalde se registraron otras tres casas en la ciudad portuaria de la provincia de Misamis Occidental, cinco sospechosos fueron detenidos y al menos un policía resultó herido en el tiroteo.
"Teníamos reportes de que guardaespaldas llevaban armas sin licencia", dijo por su parte el jefe de la Policía regional, el superintendente Timoteo Pacleb, confirmando la muerte del alcalde y la retención de un número indeterminado de rifles de asalto, granadas, dinero en efectivo y lo que se cree es metanfetamina.
Parojinog, quien también enfrentaba cargos de corrupción, es el tercer alcalde que muere en el marco de la sangrienta lucha antidrogas del presidente Duterte, quien asegura que no se detendrá hasta que el último narcotraficante en el país haya sido eliminado.
En noviembre de 2016, agentes de policía asesinaron a tiros a Rolando Espinosa, alcalde de la ciudad de la Albuera, dentro de una celda de la cárcel en la provincia central de Leyte, donde se hallada en custodia.
Una semana antes, Samsudin Dimaukom, alcalde de la ciudad meridional de Ampatuan Saudi, murió en un tiroteo en un retén de la Policía bajo sospecha de que él y su personal de seguridad transportaban drogas ilegales, según informaron las autoridades.
La lucha contra las drogas del gobierno filipino ha sido muy criticadas por gobiernos occidentales y grupos de derechos humanos, que han pedido el final de lo que sospechan son ejecuciones extrajudiciales.