TÚNEZ.- El presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, el primer líder elegido democráticamente en el país del norte de África, falleció el jueves por la mañana. Tenía 92 años.
Es incierto el plan de sucesión y su muerte podría provocar nuevas luchas por el poder en el único país que salió de los levantamientos de la Primavera Árabe de 2011 con una democracia funcional y relativa estabilidad.
Essebsi murió en un hospital militar tunecino en el que ingresó la noche anterior, informó la vocera presidencial Aida Klibi a The Associated Press.
La página oficial de la presidencia de Facebook dice que en breve se anunciarán los planes para el funeral.
Heredero del padre fundador de Túnez, Essebsi salió del retiro a los 88 años para ser elegido en 2014 tras el levantamiento de la revuelta de la Primavera Árabe.
Presentó su movimiento como un baluarte contra el fundamentalismo islámico al alza y contra el caos político que agitó a Túnez después de que la “revolución de jazmines” destituyera a un longevo dictador y desatara protestas similares a favor de la democracia en la región.
Sin embargo, Essebsi al final no logró llevar al país a la prosperidad ni una tranquilidad duradera en una nación golpeada por crisis económicas y por desviar los esporádicos ataques terroristas mortales.
Según la Constitución del país, el presidente del Parlamento, Mohamed Ennaceur, asumirá la presidencia de 45 a 90 días, hasta que se organicen nuevas elecciones.
Sin embargo, el primer Tribunal Constitucional antes debe confirmar que la presidencia está vacante, pero la misma corte aún no existe porque los legisladores no están de acuerdo en quiénes deberían ser sus miembros. Así que mientras llovían los pésames en las redes sociales para Essebsi, el jueves no estaba claro quién ocuparía el liderazgo interino ni cuándo.
Nacido el 29 de noviembre de 1926 cuando Túnez era un protectorado francés, Essebsi ingresó en la política en la década de los 1940 y estudió leyes en París. Sin embargo, su nombre se asocia más como en el primer presidente de Túnez, Habib Bourguiba, quien levantó al país y educó a su pueblo, aunque soportó poca oposición.
Essebsi orgullosamente se llamaba discípulo de Bourguiba y, de 1965 a 1987, tuvo varios puestos importantes incluyendo ministro de defensa, exteriores y del interior.
ilp