INDONSEIA. — Al menos 30 personas, incluyendo niños, murieron en un incendio que arrasó una vivienda que se usaba como fábrica de fósforos en la provincia de Sumatra Norte, en Indonesia, dijo un funcionario de emergencias.
Entre las víctimas mortales hay tres menores, explicó Irwan Syahri, de la agencia local de mitigación de desastres del distrito de Langkap. El estado de calcinación en que quedaron muchas víctimas hacía imposible su identificación, agregó.
Las imágenes de televisión mostraron la estructura quemada, con el piso repleto de hierros torcidos, las chapas onduladas del techo ennegrecidas y otros restos.
La propietaria de la casa, una anciana identificada solo como Ros, dijo a MetroTV que hace cuatro años le alquiló la propiedad a un empresario de la capital de la región, Medan.
Por el momento se desconoce la causa del fuego, apuntó el vocero de la policía de Sumatra Norte, M.P. Nainggolan.
Faisal Riza, cuya esposa Marlina murió en el incendio, dijo que eran mujeres todas las empleadas de la fábrica de fósforos, algunas de las cuales llevaban a sus niños.
“Caminaba hacia una mezquita para la oración cuando escuché que la fábrica en un callejón a unos 200 metros de mi casa estaba en llamas”, dijo en un hospital policial en Medan, la capital provincial, a donde fueron llevados los cadáveres. “Corrí para salvarla, pero fue demasiado tarde. Cuando llegué ahí, la fábrica ya se había incendiado”.
La propietaria de la casa, una mujer mayor identificada solamente como Ros, dijo que durante los últimos cuatro años había rentado la propiedad a un comerciante de Medan, reportó la televisora MetroTV.
Otro hombre, Sofyan, dijo que su mujer e hija de 10 años murieron en el incendio y no lograron escapar por la puerta principal porque estaba cerrada con llave, que también estaba bloqueada con otro equipo. El fuego empezó en la parte trasera del lugar, dijeron él y Riza.
“Sólo una prueba de ADN podrá confirmar los cuerpos”, dijo Sofyan, quien sólo utiliza un nombre. “Quiero llevarlas a casa pronto sin importar su condición. Quiero enterrarlas de inmediato”.
Millones de indonesios trabajan en fábricas informales o mal reguladas en donde los accidentes y fallecimientos son habituales.
Docenas de personas murieron por el colapso de una mina sin licencia en Sulawesi Norte en febrero, y al menos 47, entre las que había trabajadores menores de edad, perdieron la vida en un incendio en una fábrica de fuegos artificiales en una ciudad próxima a Yakarta en octubre de 2017.
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