Al menos 63 militares rusos murieron por un ataque de las tropas ucranianas en Makiivka, al este de Ucrania. Y este 3 de enero, Rusia rindió un homenaje a los soldados caídos con flores y oraciones, aun si la muerte de estas personas desencadenó una ola de críticas al ejército.
Sin atribuirse el ataque, los militares ucranianos informaron que el balance de bajas de los rusos en Makiivka, una localidad ocupada por Moscú en la región oriental de Donetsk, fue mucho más elevado. El ejército ruso - que rara vez divulga sus bajas - nunca había informado de tantas pérdidas en un solo ataque.
Según el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, que no precisó ninguna fecha, cuatro misiles golpearon un centro de despliegue temporal del ejército ruso en Makiivka, lo que provocó la muerte de estos 63 militares.
El ministerio ruso precisó que se trató de un ataque con lanzacohetes HIMARS, un tipo de arma entregada por Estados Unidos a Ucrania y afirmó que sus fuerzas abatieron dos de los seis misiles.
"Se está prestando toda la asistencia y el apoyo a las familias y los seres queridos de los militares muertos", agregó el funcionario.
Homenaje a soldados caídos
Unas 200 personas participaron en un homenaje en la ciudad de Samara, de donde eran algunos de los soldados muertos, un hecho inusual en Rusia donde las autoridades mantienen un hermético silencio sobre las bajas militares en Ucrania.
Varias personas depositaron rosas o coronas de flores ante una llama en una de las principales plazas de la ciudad, inclinándose respetuosamente o haciendo la señal de la cruz. Un sacerdote ortodoxo recitó una oración y, a continuación, los soldados disparando rifles al aire.
Según los medios locales, se celebraron concentraciones en otras ciudades de la región, como Togliatti y Syzran.
Las pérdidas, de las más cuantiosas sufridas por Moscú en un solo ataque desde el lanzamiento de la ofensiva contra Ucrania en febrero de 2022, conmocionaron a Rusia y desataron una avalancha de críticas de comentaristas nacionalistas, partidarios de la intervención militar.
La emoción causada por estas pérdidas, otro golpe para el Kremlin tras los reveses sufridos hace unos meses, se vio reforzada por el hecho de que los soldados muertos eran reservistas que habían sido movilizados.
MRG