ESPECIAL. - El pasado domingo 11 de abril una joven de 23 años identificada como María del Valle González López, falleció tras haber interrumpido legalmente su embarazo, lo que ha reavivado la polémica sobre la aparente seguridad de un procedimiento de este tipo realizado en hospitales con equipo médico suficiente y especialistas en la materia.
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Los hechos ocurrieron en la provincia de Mendoza del municipio de la Paz, Argentina.
De acuerdo con los reportes María del Valle acudió el 7 de abril a interrumpir su embarazo al hospital Arturo Illia donde s ele administró una medicación; que se sospecha fue misoprostol un medicamento utilizado en el tratamiento de ulceras gástricas el cual también provoca contracciones en el útero que al dilatarse permite que el embrión sea expulsado, usualmente se emplea en las primeras semanas del embarazo.
Sin embargo, luego de la interrupción legal del embarazo, María del Valle comenzó a sentirse mal gradualmente por lo que el viernes 9 de abril acudió al hospital Perrupato donde le detectaron una infección generalizada, por la que murió el domingo 11.
Autoridades han señalado que la muerte de María del Valle pudo haberse debido a una mala práctica, mientras que otros especialistas sostienen que se trata de un riesgo propio del procedimiento al que se exponen quienes abortan.
El caso ha reavivado la lucha en Argentina entre grupos a favor del aborto voluntario y grupos provida; por un lado, unos señalan que se trata de un caso aislado, mientras que del otro se afirma que el caso de María del Valle demuestra que “legal o ilegal el aborto mata igual”.
El 30 de diciembre de 2020 el Congreso de Argentina aprobó la Ley por la que se legalizó la interrupción del embarazo, promulgada por su presidente, Alberto Fernández, el 14 de enero de 2021.
Con información de Medios.
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