SAN SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, señaló este día que la muerte hace una semana de un padre y su pequeña hija de nacionalidad salvadoreña al intentar cruzar el río Bravo para ingresar a Estados Unidos,"es culpa nuestra".
En declaraciones a la BBC de Londres, el mandatario salvadoreño dijo, "podemos culpar a cualquier otro país, pero ¿qué hay de nuestra culpa? ¿A qué país huyeron? ¿Huyeron de Estados Unidos? Huyeron de El Salvador, huyeron de nuestro país. Es culpa nuestra".
Este domingo llegaron a El Salvador los cuerpos de Óscar Alberto Martínez y de Valeria, su hija de 23 meses, migrantes que murieron ahogados la semana pasada en el río Bravo en su intento por cruzar a Estados Unidos desde México. Las exequias se efectuaron de manera privada y la ceremonia de sepultura será este lunes.
Bukele consideró que el gobierno que encabeza buscará la manera de solucionar los problemas que obligan a los salvadoreños a emigrar y se comprometió a trabajar para que El Salvador sea un país mejor y más seguro.
En declaraciones que emitió en la capital salvadoreña, el presidente dijo que "las personas no huyen de sus hogares porque quieren, las personas huyen de sus hogares porque sienten que tienen que hacerlo".
Precisó que la razón es porque "no tienen trabajo, porque están siendo amenazadas por pandillas, porque no tienen cosas básicas como el agua, la educación, la salud".
Indicó que su gobierno buscaría centrarse en mejorar a El Salvador, "hacer de nuestro país un lugar donde nadie tiene que emigrar".
"Creo que la migración es un derecho, pero debería ser una opción, no una obligación. Y en este momento es una obligación para mucha gente", consideró.
Según la Patrulla Fronteriza, al menos 283 migrantes murieron en la frontera entre México y Estados Unidos en el 2018, sin embargo los activistas de derechos humanos han señalado que es probable que el número sea más alto.
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