Sucedió en España una mujer sería sometida a una cirugía, sin embargo, decidió no realizarse, pues practica la religión de Testigos de Jehová, la cual, según la paciente no le permitía realizar ningún tipo de tratamiento.
Liliana de 20 años mostró un testamento antes de ingresar a la cirugía, donde por decisión propia afirmó no querer recibir transfusión sanguínea.
Desafortunadamente los médicos tuvieron que respetar su decisión bajo la Ley de Autonomía del Paciente.