En nombre del amor cientos de cosas se le pueden ocurrir a la mente humana y esta es la historia de una mujer enamorada que por ciertas situaciones perdió a su esposo, ella hizo lo impensable para que su ex esposo pudiera recibir justicia, aún cuando ya estaba muerto.
Una mujer hizo que el asesino de su esposo se enamorara de ella durante años, esto con la intención de obtener pruebas del asesinato para que las autoridades lo arrestaran más tarde.
El asesino, de nombre Rubén Darío Viloria Barrios se hizo pasar por un comerciante ocupado que fingía amar ir a la iglesia y adorar a Dios durante su tiempo libre, según los informes policiacos.
Durante años, se hizo llamar “Juancho” y mantuvo un bajo perfil ya que “coordinaba el envío de estupefacientes a Centroamérica y de allí a Estados Unidos, a través de lanchas rápidas tipo 'Go Fast', con una capacidad de envío mensual de aproximadamente 1.5 toneladas de cocaína." También estuvo detrás de los asesinatos y secuestros de sus competidores en el proceso, comentaron las autoridades colombianas.
El novio de la viuda colombiana descubrió más tarde la participación de Rubén en los crímenes, lo que llevó a este último a ordenar su asesinato.
Decidida a vengar la muerte de su marido, la mujer tomó la inteligente decisión de ponerse en contacto con ‘Juancho’ para conocerlo más a fondo y enamorarlo.
Su plan de muchos años funcionó. Juancho finalmente aprendió a confiar tanto en ella que se abrió a ella no solo sobre sus sentimientos, sino también sobre sus actos ilegales.
Después de que la mujer reunió suficiente evidencia de sus crímenes, la mujer envió una pista a la policía y les informó sobre la próxima reunión de Juancho con otros delincuentes en un lugar secreto. Las autoridades pudieron capturarlo ese día. Juancho ha sido condenado a un total de 22 años de prisión.