Mientras se encontraba trabajando en una empresa en Estados Unidos, una mujer dio a luz en el baño, y mientras se recuperaba, dejó al recién nacido en el inodoro, donde se ahogó.
De acuerdo a lo que la mujer relató a la policía, al terminar de parir, vio que el bebé estaba boca abajo en el inodoro, pero aparentemente por lo fuerte de las contracciones, decidió quedarse sentada en la taza de baño, ignorando a su hijo.
Momentos después, una enfermera del lugar acudió a brindarle ayuda, sin embargo, no pudo hacer nada por el pequeño, quien ya no tenía signos vitales.
Ahora la madre enfrenta cargos de homicidio involuntario en primer grado, homicidio involuntario en segundo grado y negligencia de un menor que resulta en muerte.