En muchas ocasiones es un mal diagnóstico médico lo que provoca la muerte de una persona, tal como le sucedió a Annie Hoque, una joven que falleció tras no ser detectada a tiempo de cáncer cervicouterino.
Adam Mould, prometido de Annie, fue quien compartió la trágica historia de quien sería su esposa a través del medio Today. De acuerdo con Adam, Annie sí presentaba todos los síntomas de un cáncer en el cuello uterino, pero a pesar de ello, los médicos la consideraron “relativamente sana”.
¿Qué le diagnosticaron a Annie?
El joven menciona para Today, que Annie tenía sangrado anormal, dolor lumbar y malestar estomacal. Tras esto decidieron ir al médico, quienes la diagnosticaron una infección del tracto urinario y deshidratación.
Sin embargo, todo cambió al poco tiempo, cuando salió lo que verdaderamente tenía Annie: cáncer en etapa cuatro. El diagnóstico correcto llegó demasiado tarde, pues la joven falleció 1 año y 7 meses después.
La situación ha dejado desconsolado a Adam, que anhelaba unir su vida a Annie y ahora, está determinado a crear conciencia sobre la importancia de buscar segundas opiniones médicas, y de realizar controles regulares de salud.
"Si su historia hace que alguien aprecie un poco más a su ser querido, o le haga ese chequeo médico que ha estado posponiendo, siento que Annie sigue viva”, dijo Adam para Today.
Adam desea de corazón el evitar el sufrimiento de alguien más, ya que no sólo afectó a Annie, sino también a sus familiares y él.
¿Cómo vivió Annie los últimos años de vida?
Annie era directora de marketing en una empresa de soluciones, y desde 2020 comenzó a presentar síntomas de cáncer cervicouterino. La joven buscó ayuda médica de inmediato, pero le dieron diagnósticos erróneos que sólo prolongaron su dolor y acortaron su vida.
"Le resultaba incómodo caminar", contó Adam.
Los malestares de Annie fueron grandes desafíos para Adam, y también, para todas esas personas que se enfrentan a los diagnósticos no preciosos a pesar de tener síntomas evidentes de una enfermedad.
A pesar de ello, la pareja no se rindió hasta dar con una respuesta confiable en enero de 2021, cuando Annie por fin supo que tenía cáncer. El impacto de esta noticia fue abrumador para la pareja, que se aferró a la esperanza mientras Annie enfrentaba arduos tratamientos de quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia.
"Recuerdo que me sentí mal y luego escuché a Annie bajar las escaleras para ver qué habían dicho. Traté de ser valiente, pero la expresión de mi cara dejó claro que no era bueno”, comentó Adam.
Annie luchó contra el cáncer, pero en agosto de 2022 recibió la devastadora noticia de que ya podría mejorar, llegando el fin de su batalla el 24 de septiembre.
"Ambos lloramos y nos abrazamos mientras el oncólogo intentaba darnos la esperanza de que había opciones y que recibiríamos la mejor atención disponible... A partir de ese momento, estuvo decidida a luchar tan duro como pudiera y nunca perdió la esperanza", recordó Adam, notablemente dolido.
A lo largo de su tratamiento, Annie recibió atención compasiva y apoyo del Birmingham Hospice, en Reino Unido, lo que le permitió enfrentar su enfermedad con dignidad y controlar su dolor.
Ahora Annie es recordada como una mujer amable, bella y llena de calidez, que dejó huella en todos los que la conocieron.
"Ella era el amor de mi vida y realmente me impulsó a ser una mejor persona”, confesó Adam.
Adam quiere honrar la memoria de Annie creando conciencia en las personas de lo que un mal diagnostico podría generar.
MRG