Imagina ausentarte de tu hogar durante seis meses y al regresar, encontrarte con un cadáver en descomposición. Esto le pasó a una mujer en Francia, quien llegó a su hogar después de largo tiempo tras haberlo confiado a una pareja, quien tenía previsto realizar obras en la vivienda.
El hogar, ubicado en Livry-Gargan, fue visitado por la dueña el 9 de julio. Al llegar constató que durante su ausencia se había levantado en su cocina un muro de un metro de alto y 40 centímetros de ancho, según fuentes policiales.
Sin embargo, notó algo extraño, pues percibió un fuerte olor a cloro y la presencia de moscas. Sospechando lo peor decidió llamar a las autoridades, quienes llegaron de inmediato a la vivienda.
Los investigadores abrieron primero un agujero en el muro y se encontraron con la presencia de "insectos necrófagos, gusanos y una manta”, esta última cubría un objeto con silueta humana, indicó una fuente policial.
Al destruir el muro, hallaron el cadáver de un hombre en posición fetal, envuelto en plástico. La ocupante de la vivienda dijo que sólo conocía el nombre del albañil que debía realizar las obras. Además, su teléfono fue hallado en la vivienda, según la policía.
Durante el día está prevista una autopsia, indicó la fiscalía de Bobigny, en la periferia norte de París. Asimismo, analizarán las cámaras de vigilancia que hay por la zona para identificar a las personas que entraron y salieron del domicilio.
Hasta el momento la policía no ha comunicado si la víctima presentaba huellas de violencia o si ha sido identificado por la mujer, la cual, sufrió un fuerte impacto al llegar a su hogar después de muchos meses y que fuese un cadáver lo primero que la recibió.
Sin duda, el caso ha llamado la atención de muchos medios locales e internacionales, que están a la espera de más respuestas.
MRG