La empresa del ex presidente Donald Trump fue multada con más de 1,6 millones de dólares, derivado del fraude que hicieron al eludir impuestos sobre la renta personal de ejecutivos.
Esta multa es un golpe simbólico para la empresa de Donald Trump que presume tener miles de millones de dólares en activos. Una multa era la única sanción que un juez podía imponer a la Organización Trump luego de haber sido declarada culpable en diciembre de 2022, de 17 delitos fiscales, incluida asociación ilícita y falsificación de registros en los libros contables.
La cantidad impuesta por el juez, Juan Manuel Merchan, fue la máxima permitida por la ley, equivalente al doble de los impuestos que un pequeño grupo de ejecutivos evitó en prestaciones que incluyeron apartamentos de alquiler gratuito en los edificios de Trump, autos de lujo y matrículas en escuelas privadas. Merchan le dio a la Organización Trump 14 días para pagar.
El propio Trump no fue juzgado y negó tener conocimiento de que sus ejecutivos evadieran impuestos ilegalmente. En un comunicado, emitido después de la sentencia, la Organización Trump aseguró que no hizo nada inapropiado y que apelaría.
“Estos fiscales con motivaciones políticas no se detendrán ante nada para detener al presidente Trump y continuar la cacería de brujas sin fin que comenzó el día que anunció su presidencia”, agregó.
Ni el ex presidente ni sus hijos, que ayudaron a dirigir y promover la Organización Trump, estuvieron en la sala del tribunal para la audiencia de sentencia.
Si bien la multa no es lo suficientemente grande como para afectar las operaciones de la compañía o su futuro, la declaratoria de culpabilidad fue una marca negra en la reputación del republicano como un hombre de negocios inteligente mientras monta una campaña para recuperar la Casa Blanca en las elecciones de 2024.
MRG