Un mural ubicado en la frontera entre Argentina y Paraguay, intervenido por 55 artistas de distintos países de Latinoamérica, logró este sábado el récord Guinness a la superficie más grande del mundo pintada con lápiz negro.
En 2014, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) construyó un muro de hormigón de 4 mil metros de largo y cinco de alto en la frontera entre la ciudad argentina de Posadas y la paraguaya Encarnación, lo que generó malestar entre los pobladores de ambos países por considerarlo discriminatorio.
Las autoridades del EBY dijeron en ese momento que el muro buscaba ordenar el cruce. Ante el rechazo, la siguiente gestión de la entidad pensó una idea para integrarlo al paisaje urbano y convocó al Movimiento Internacional de Muralistas para que lo interviniera artísticamente y pintara un mural que relatara los lazos culturales e históricos de Argentina y Paraguay.
El mural consta de dos partes: una intervenida con pintura como un gran relato que cuenta la historia de la zona desde los guaraníes y los jesuitas hasta la actualidad, y otra de 160 metros cuadrados sobre el mismo tema pero hecha con lápiz negro, que es la que el sábado logró el récord Guinness luego de que representantes de la organización lo certificaran.
Con esa iniciativa, las autoridades desactivaron el malestar de la población y convirtieron la parte del mural pintada con lápiz negro en la más grande del mundo. El récord anterior lo tenía un mural de 84.86 metros cuadrados ubicado en Colombia.
"Algo que en su momento generó discordia se transformó en algo lindo, que es nuestro arte y cultura. De esta manera, bajo el lema 'Yacyretá nos une', se lo integra a la ciudad y va a quedar como un hito turístico", dijo a Reuters Martín Goerling, director ejecutivo de EBY.
"Hay mucha integración y una cultura compartida en esta zona. Y justamente lo que se refleja ahí es eso, tratar de buscar la hermandad y la unión de los pueblos", agregó.
Artistas de Argentina, Paraguay, Perú y Bolivia comenzaron haciendo bocetos para darle continuidad a la historia que querían contar y usaron unos mil 200 litros de pintura y 800 lápices negros para pintar ambos murales en unos 12 días de trabajo, contó a Reuters Valeria Garibotti, coordinadora del Movimiento Internacional de Muralistas.
"Son dos murales diferentes pero la temática es la misma", dijo Garibotti por teléfono desde Posadas, capital de la provincia de Misiones, ubicada al noreste de Argentina. "El mural con pintura va a ser certificado por el Movimiento Internacional de Muralistas porque es el mural más largo del mundo con una unión visual y un desarrollo colectivo".
"Va a haber dos certificaciones (...) La pared es la misma pero tiene un corte que la separa visualmente del resto del mural", agregó Garibotti, quien aclaró que la parte del mural hecha con pintura no cumplía con los requisitos exigidos por Guinness World Records para su reconocimiento internacional.
Pero no sólo muralistas intervinieron el polémico muro sino también vecinos y estudiantes de escuelas de ambos lados de la frontera, que el sábado los volvió a reunir para celebrar el reconocimiento y la unión de ambos pueblos con un festival de música, que contó con la participación del reconocido compositor y acordeonista misionero Chango Spasiuk.
Un mural ubicado en la frontera entre Argentina y Paraguay, intervenido por 55 artistas de distintos países de Latinoamérica, logró este sábado el récord Guinness a la superficie más grande del mundo pintada con lápiz negro.
En 2014, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) construyó un muro de hormigón de 4 mil metros de largo y cinco de alto en la frontera entre la ciudad argentina de Posadas y la paraguaya Encarnación, lo que generó malestar entre los pobladores de ambos países por considerarlo discriminatorio.
Las autoridades del EBY dijeron en ese momento que el muro buscaba ordenar el cruce. Ante el rechazo, la siguiente gestión de la entidad pensó una idea para integrarlo al paisaje urbano y convocó al Movimiento Internacional de Muralistas para que lo interviniera artísticamente y pintara un mural que relatara los lazos culturales e históricos de Argentina y Paraguay.
El mural consta de dos partes: una intervenida con pintura como un gran relato que cuenta la historia de la zona desde los guaraníes y los jesuitas hasta la actualidad, y otra de 160 metros cuadrados sobre el mismo tema pero hecha con lápiz negro, que es la que el sábado logró el récord Guinness luego de que representantes de la organización lo certificaran.
Con esa iniciativa, las autoridades desactivaron el malestar de la población y convirtieron la parte del mural pintada con lápiz negro en la más grande del mundo. El récord anterior lo tenía un mural de 84.86 metros cuadrados ubicado en Colombia.
"Algo que en su momento generó discordia se transformó en algo lindo, que es nuestro arte y cultura. De esta manera, bajo el lema 'Yacyretá nos une', se lo integra a la ciudad y va a quedar como un hito turístico", dijo a Reuters Martín Goerling, director ejecutivo de EBY.
"Hay mucha integración y una cultura compartida en esta zona. Y justamente lo que se refleja ahí es eso, tratar de buscar la hermandad y la unión de los pueblos", agregó.
Artistas de Argentina, Paraguay, Perú y Bolivia comenzaron haciendo bocetos para darle continuidad a la historia que querían contar y usaron unos mil 200 litros de pintura y 800 lápices negros para pintar ambos murales en unos 12 días de trabajo, contó a Reuters Valeria Garibotti, coordinadora del Movimiento Internacional de Muralistas.
"Son dos murales diferentes pero la temática es la misma", dijo Garibotti por teléfono desde Posadas, capital de la provincia de Misiones, ubicada al noreste de Argentina. "El mural con pintura va a ser certificado por el Movimiento Internacional de Muralistas porque es el mural más largo del mundo con una unión visual y un desarrollo colectivo".
"Va a haber dos certificaciones (...) La pared es la misma pero tiene un corte que la separa visualmente del resto del mural", agregó Garibotti, quien aclaró que la parte del mural hecha con pintura no cumplía con los requisitos exigidos por Guinness World Records para su reconocimiento internacional.
Pero no sólo muralistas intervinieron el polémico muro sino también vecinos y estudiantes de escuelas de ambos lados de la frontera, que el sábado los volvió a reunir para celebrar el reconocimiento y la unión de ambos pueblos con un festival de música, que contó con la participación del reconocido compositor y acordeonista misionero Chango Spasiuk.