Murió el ingeniero austríaco Gaston Glock, creador de una de las pistolas que revolucionó la industria de las armas en el mundo, ya que fue usada por policías, bandidos y grupos extremistas. Incluso, su creación fue parte de películas de Hollywood.
De acuerdo con la firma Glock GmbH, Gaston murió el miércoles 27 de diciembre a los 94 años. La firma del ingeniero austríaco aún no confirma si la muerte de Glock se debió a causas naturales.
¿Quién fue Gaston Glock y qué arma creó?
Gaston es el padre de la pistola semiautomática bautizada como ‘Glock’. Éste tuvo que estudiar ingeniería mecánica en Viena antes de diseñar varios prototipos de armas, incluso si inicios de 1980 dirigía una fábrica de cuchillos y de rieles de cortinas.
Fue en este tiempo cuando Gastón respondió a una licitación del ejército austriaco, donde le solicitaban modernizar sus pistolas.
En 1982, presentó un arma con numerosos componentes no metálicos, más barata, ligera, fácil de desmontar y que disparaba más balas que las de sus competidores. Su empresa, con sede en Deutsch-Wagram (noreste de Austria), se lanza a partir de ese entonces a la conquista del mercado mundial.
"Realmente se puede comparar a Glock, que no tenía ningún conocimiento en armamento, con Steve Jobs, que concibe el primer producto Apple en su garaje", afirmó en 2018 en una entrevista con AFP Fritz Ofner, director del documental Weapon of Choice.
La pistola semiautomática se convirtió en un icono de policías, bandidos y hasta de Hollywood. Se calcula que en Estados Unidos, el país equipo a un 80 por ciento de sus policías con esta arma creada por Gaston Glock.
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Sin embargo, el éxito también tiene sus riesgos, ya que en 1999 un exluchador francés trató de asesinar a martillazos a Glock, esto en un estacionamiento. El ataque había sido encargado por Charles Ewert, un ex colaborador cercano de Glock, de quien se había distanciado por un litigio.
El magnate salió vivo tras perder un litro de sangre, mientras que el agresor, como Ewert, fueron condenados a penas de cárcel.
En 2011, con 82 años, se divorció de su esposa Helga, con quien entabló una dura disputa judicial con millones de euros en juego. Además, su última década de vida estuvo marcada por polémicas sobre las armas que creó, ya que el neonazi noruego Anders Behring Breivik usó una de esas pistolas para matar a 69 participantes en un campamento de jóvenes laboristas en la isla de Utoya en 2011.
MRG