ESPECIAL.- Los musulmanes chiíes están marcado este año el día sagrado de Ashoura, usualmente lleno de congregaciones dolientes, a la sombra de la pandemia de coronavirus.
Ashoura conmemora la muerte en el siglo VII del Imán Hussein, el nieto del profeta Mahoma, en la batalla de Karbala, hoy en Irak, con el ejército del Califa Yazid, al que Hussein se había negado a jurar lealtad.
“Esencialmente, es la historia del sacrificio de una figura religiosa extraordinaria”, dijo Noor Zaidi, profesora de historia en la Universidad de Maryland, Baltimore y se especializa en el chiísmo. “Es además la historia del amor familiar entre Hussein y quienes estaban con él en Karbala... Tiene además un componente revolucionario”, dijo.
“Lo que la ha hecho perdurar tan poderosamente... es el hecho de que tiene en su esencia la capacidad de mezclarse con lo que, pienso, la gente necesita de ella”.
El Día de Ashoura ocurre en el 10mo día del mes islámico de Muharram y es precedido por días de conmemoraciones y remembranzas. Las expresiones públicas de duelo comunal son generalmente asociadas con los chiíes. Para muchos suníes, Ashoura es una remembranza de más de un evento, incluso el éxodo de Moisés de Egipto.
En Irak, los peregrinos usualmente se convergen en la ciudad sagrada de Karbala, sitio de la batalla y donde está un templo al Imán Hussein, pero con la pandemia, el máximo clérigo chií en Irak, el gran ayatola Alí al-Sistani, alentó a los fieles a marcar el duelo de otras formas, como ver las conmemoraciones en televisión o internet desde sus casas.
Quienes asisten a las conmemoraciones públicas, deben adherirse a las directrices de salud, incluso el distanciamiento social y portando mascarillas, con límites en el número de participantes de acuerdo con las regulaciones locales de diferentes países, dijo una declaración de su oficina.
El portavoz del ministerio de Salud de Irak, Saif Badr, elogió la declaración de al-Sistani y su llamado a respetar las directrices de salud pública.
“Nuestra opinión es clara”, dijo Badr. “Generalmente, estamos contra las congregaciones en todas sus formas incluso en ocasiones religiosas” debido a la pandemia. Algunos iraquíes no están escuchando el llamado a evitar congregaciones.
En Pakistán, miles de miembros de la minoría chií se congregaron en diversas partes del país en anticipación del Día de Ashoura el domingo, en medio de una declinación de infecciones y muertes por el virus.
En su discurso ante una muchedumbre de chiíes en la ciudad de Multan, el canciller Shah Mahmood Qureshi le pidió a la gente que se adhiriera a las reglas de distanciamiento social cuando marque Ashoura. Fuerzas de seguridad fueron desplegadas alrededor de sitios chiíes de oración para ayudar a proteger las conmemoraciones públicas que habían sido atacadas por grupos extremistas en el pasado.
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ESPECIAL.- Los musulmanes chiíes están marcado este año el día sagrado de Ashoura, usualmente lleno de congregaciones dolientes, a la sombra de la pandemia de coronavirus.
Ashoura conmemora la muerte en el siglo VII del Imán Hussein, el nieto del profeta Mahoma, en la batalla de Karbala, hoy en Irak, con el ejército del Califa Yazid, al que Hussein se había negado a jurar lealtad.
“Esencialmente, es la historia del sacrificio de una figura religiosa extraordinaria”, dijo Noor Zaidi, profesora de historia en la Universidad de Maryland, Baltimore y se especializa en el chiísmo. “Es además la historia del amor familiar entre Hussein y quienes estaban con él en Karbala... Tiene además un componente revolucionario”, dijo.
“Lo que la ha hecho perdurar tan poderosamente... es el hecho de que tiene en su esencia la capacidad de mezclarse con lo que, pienso, la gente necesita de ella”.
El Día de Ashoura ocurre en el 10mo día del mes islámico de Muharram y es precedido por días de conmemoraciones y remembranzas. Las expresiones públicas de duelo comunal son generalmente asociadas con los chiíes. Para muchos suníes, Ashoura es una remembranza de más de un evento, incluso el éxodo de Moisés de Egipto.
En Irak, los peregrinos usualmente se convergen en la ciudad sagrada de Karbala, sitio de la batalla y donde está un templo al Imán Hussein, pero con la pandemia, el máximo clérigo chií en Irak, el gran ayatola Alí al-Sistani, alentó a los fieles a marcar el duelo de otras formas, como ver las conmemoraciones en televisión o internet desde sus casas.
Quienes asisten a las conmemoraciones públicas, deben adherirse a las directrices de salud, incluso el distanciamiento social y portando mascarillas, con límites en el número de participantes de acuerdo con las regulaciones locales de diferentes países, dijo una declaración de su oficina.
El portavoz del ministerio de Salud de Irak, Saif Badr, elogió la declaración de al-Sistani y su llamado a respetar las directrices de salud pública.
“Nuestra opinión es clara”, dijo Badr. “Generalmente, estamos contra las congregaciones en todas sus formas incluso en ocasiones religiosas” debido a la pandemia. Algunos iraquíes no están escuchando el llamado a evitar congregaciones.
En Pakistán, miles de miembros de la minoría chií se congregaron en diversas partes del país en anticipación del Día de Ashoura el domingo, en medio de una declinación de infecciones y muertes por el virus.
En su discurso ante una muchedumbre de chiíes en la ciudad de Multan, el canciller Shah Mahmood Qureshi le pidió a la gente que se adhiriera a las reglas de distanciamiento social cuando marque Ashoura. Fuerzas de seguridad fueron desplegadas alrededor de sitios chiíes de oración para ayudar a proteger las conmemoraciones públicas que habían sido atacadas por grupos extremistas en el pasado.
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ESPECIAL.- Los musulmanes chiíes están marcado este año el día sagrado de Ashoura, usualmente lleno de congregaciones dolientes, a la sombra de la pandemia de coronavirus.
Ashoura conmemora la muerte en el siglo VII del Imán Hussein, el nieto del profeta Mahoma, en la batalla de Karbala, hoy en Irak, con el ejército del Califa Yazid, al que Hussein se había negado a jurar lealtad.
“Esencialmente, es la historia del sacrificio de una figura religiosa extraordinaria”, dijo Noor Zaidi, profesora de historia en la Universidad de Maryland, Baltimore y se especializa en el chiísmo. “Es además la historia del amor familiar entre Hussein y quienes estaban con él en Karbala... Tiene además un componente revolucionario”, dijo.
“Lo que la ha hecho perdurar tan poderosamente... es el hecho de que tiene en su esencia la capacidad de mezclarse con lo que, pienso, la gente necesita de ella”.
El Día de Ashoura ocurre en el 10mo día del mes islámico de Muharram y es precedido por días de conmemoraciones y remembranzas. Las expresiones públicas de duelo comunal son generalmente asociadas con los chiíes. Para muchos suníes, Ashoura es una remembranza de más de un evento, incluso el éxodo de Moisés de Egipto.
En Irak, los peregrinos usualmente se convergen en la ciudad sagrada de Karbala, sitio de la batalla y donde está un templo al Imán Hussein, pero con la pandemia, el máximo clérigo chií en Irak, el gran ayatola Alí al-Sistani, alentó a los fieles a marcar el duelo de otras formas, como ver las conmemoraciones en televisión o internet desde sus casas.
Quienes asisten a las conmemoraciones públicas, deben adherirse a las directrices de salud, incluso el distanciamiento social y portando mascarillas, con límites en el número de participantes de acuerdo con las regulaciones locales de diferentes países, dijo una declaración de su oficina.
El portavoz del ministerio de Salud de Irak, Saif Badr, elogió la declaración de al-Sistani y su llamado a respetar las directrices de salud pública.
“Nuestra opinión es clara”, dijo Badr. “Generalmente, estamos contra las congregaciones en todas sus formas incluso en ocasiones religiosas” debido a la pandemia. Algunos iraquíes no están escuchando el llamado a evitar congregaciones.
En Pakistán, miles de miembros de la minoría chií se congregaron en diversas partes del país en anticipación del Día de Ashoura el domingo, en medio de una declinación de infecciones y muertes por el virus.
En su discurso ante una muchedumbre de chiíes en la ciudad de Multan, el canciller Shah Mahmood Qureshi le pidió a la gente que se adhiriera a las reglas de distanciamiento social cuando marque Ashoura. Fuerzas de seguridad fueron desplegadas alrededor de sitios chiíes de oración para ayudar a proteger las conmemoraciones públicas que habían sido atacadas por grupos extremistas en el pasado.
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