Una nave no tripulada de la NASA, que lleva siete años en el espacio aterrizará el próximo domingo en la Tierra, pero no viene vacía, pues en ella traen algunas de las rocas más antiguas que existen en nuestro sistema solar, mismas que fueron recolectadas de un asteroide llamado Bennu y se estima que pase cerca de nuestro planeta dentro de 112 años.
La NASA señaló que el aterrizaje de esta cápsula de carga de la nave OSIRIS-REX será en el desierto de Utah, pero es una operación complicada, pues la nave ahora está viajando a una velocidad de 23 mil kilómetros por hora.
Sin embargo, hasta el momento todo se encuentra funcionando sin ningún contratiempo técnico y los especialistas de la Agencia Espacial de Estados Unidos ya enviaron un comando para que la nave reduzca su velocidad y se aproxime de forma segura al planeta Tierra.
Si todo resulta como lo planeado por la NASA, su cápsula de carga aterrizará alrededor de las 17:00 horas del domingo 24 de septiembre.
Misión de la nave OSIRIS-REX
En el mes de septiembre del año 2016 la nave OSIRIS-REx de la NASA, fue enviada hacia el asteroide Bennu con 500 metros de ancho y ya ha realizado, con éxito, la primera parte de su misión: recoger muestras de este asteroide y traerlas a la Tierra.
La nave que ha recorrido casi 5.000 millones de kilómetros, está a punto de entregar su preciada carga, además, para que la misión OSIRIS-REX fuera una realidad, se tuvieron que invertir mil millones de euros.
OSIRIS-REx llegó a Bennu, dos años después, en diciembre de 2018 y lo estuvo analizando desde una órbita cercana durante casi dos años.
Para el 20 de octubre de 2020, la nave descendió en picada y logró atrapar 250 gramos de rocas de su superficie, siendo este asteroide rico en carbono y el más antiguo de nuestro sistema solar.
Esta muestra ofrece una visión prístina de los componentes básicos que se convirtieron en nuestro Sol y los planetas hace unos 4.500 millones de años.
¿Qué son los asteroides?
Son restos de rocas y metales no llegaron a formar parte de los planetas ni del sol y ofrecen una visión intacta a la composición química del sistema solar primitivo.
Durante el próximo sigo Bennu pasará bastante cerca de la Tierra, lo que lo hace uno de los más peligrosos, en septiembre de 2135, el asteroide Bennu, de 500 metros de diámetro y con forma de dado, puede pasar unos 190.000 kilómetros de la Tierra, es decir, a la mitad de distancia que la Luna.