Este lunes, desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, la NASA dio un paso decisivo en su búsqueda de vida más allá de la Tierra con el lanzamiento de la nave Clipper. El despegue se realizó a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX a las 12:06 EST (16:06 GMT), marcando el inicio de una misión histórica hacia Europa, la enigmática luna de Júpiter. Esta misión, llamada Europa Clipper, es la más grande jamás enviada por la NASA para una misión planetaria, con el objetivo de investigar si este satélite helado podría albergar vida en su vasto océano subterráneo.
La misión Europa Clipper tiene como destino Europa, una luna que, aunque cubierta por una gruesa capa de hielo, esconde en su interior un océano que podría ser uno de los lugares más prometedores para la existencia de vida fuera de nuestro planeta. A lo largo de los próximos seis años, la nave recorrerá aproximadamente 2.900 millones de kilómetros para llegar a Júpiter, y posteriormente, dedicará un año más a ajustar su órbita antes de comenzar su exploración intensiva en 2030.
Durante este período, Clipper realizará alrededor de cincuenta sobrevuelos a tan solo 25 kilómetros de la superficie de Europa. Los científicos esperan que esta cercanía permita obtener datos valiosos sobre la estructura del hielo, la composición del océano interior y las condiciones geológicas de la luna. Con estos datos, la NASA espera desentrañar si Europa cuenta con las condiciones necesarias para sostener vida. La agencia espacial sostiene que Europa podría reunir los tres elementos clave para la vida: agua líquida, una química propicia y una fuente de energía.
¿Cuáles son las características de la nave Clipper?
Clipper está equipada con nueve instrumentos científicos avanzados, diseñados para captar imágenes de alta resolución, realizar mapas detallados y analizar la superficie y la atmósfera de Europa. Entre los más destacados se encuentran un radar de penetración de hielo, un magnetómetro y un espectrómetro. Estos dispositivos ayudarán a los investigadores a examinar el interior profundo de la luna y obtener más pistas sobre su océano subterráneo.
Una de las principales preocupaciones de la misión es la intensa radiación que emana de Júpiter. Debido a que Europa está inmersa en el campo magnético del planeta, la nave y sus instrumentos deben estar debidamente protegidos. Para ello, Clipper cuenta con una bóveda protectora hecha de titanio y aluminio, similar a la utilizada con éxito en la misión Juno, que actúa como un escudo contra las partículas de alta energía.
Además de su blindaje, la nave está equipada con enormes paneles solares, necesarios para generar suficiente energía en el sistema de Júpiter, donde la luz solar es cinco veces más débil que en la Tierra. Este diseño asegura que Clipper pueda mantenerse operativa durante los varios años que durará la misión.
¿Qué esperan conseguir con esta misión?
La misión Europa Clipper no solo tiene el objetivo de estudiar la superficie helada de Europa, sino también de adentrarse en las profundidades de su océano. Con el radar de penetración de hielo y los instrumentos de medición de gravedad, la NASA espera mapear con precisión el tamaño y la estructura del océano, además de detectar posibles plumas de agua que podrían estar escapando desde el subsuelo a través de la corteza helada.
La NASA ya ha confirmado que Europa muestra evidencia sólida de la presencia de agua líquida bajo su superficie, lo que la convierte en uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida en el sistema solar. Con la llegada de Clipper, la humanidad se acerca un poco más a responder la eterna pregunta de si acaso estamos solos en el universo.
AM