MANAGUA. - El gobierno de Nicaragua anunció que liberó a 50 "presos políticos" en cumplimiento de una nueva y controversial ley de amnistía que, a cambio del beneficio, les prohíbe volver a protestar contra el presidente Daniel Ortega, en medio de la peor crisis política del país en décadas.
Los presos fueron trasladados desde de la madrugada de este lunes a sus casas, según un comunicado de la Cruz Roja Internacional. La secretaría de Gobernación dijo que los liberados habían cometido delitos "contra la seguridad común y tranquilidad pública" y que continúa preparando la liberación de más reos imputados por las mismas causas.
"Estoy libre pero me siento preso aún", dijo a Reuters Hansell Vásquez, uno de los liberados, en alusión a la Ley de Amnistía que les prohíbe salir a protestar nuevamente contra el gobierno porque si no la absolución pierde efecto.
La ley aprobada el sábado por el Parlamento, de mayoría oficialista, es vista por organismos de derechos humanos y opositores como un intento por dejar impunes crímenes cometidos por policías y fuerzas de choque del gobierno contra quienes protestaron en 2018 contra el gobierno de Ortega.
Nicaragua vive su peor crisis política desde la guerra civil de los ochenta. En abril de 2018, universitarios comenzaron a protestar una reforma a la seguridad social. Las manifestaciones se intensificaron cuando fuerzas policiales las reprimieron y murieron los primeros estudiantes, aunque luego la medida fue revocada.
Durante el conflicto, 324 personas perdieron la vida, la mayoría a manos de uniformados y grupos civiles leales al Gobierno, mientras casi 700 activistas antigubernamentales fueron apresados y acusados de terrorismo por las autoridades, según organismos de derechos humanos.
El gobierno del país centroamericano ha liberado casi a 600 reos desde que se instaló un diálogo nacional con la oposición para buscarle una salida a la crisis, pero 132 continúan detenidos, según datos del Comité de Familiares de Presos Políticos.
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