En Turquía y Siria, aún hay personas atrapadas bajo los escombros y otras cuantas han podido ser rescatadas. Tal es caso del pequeño Yigit Cakmak, que pudo reunirse con su madre después de permanecer 52 horas entre piedras y vigas de un edificio colapsado.
El niño de ocho años fue rescatado de un edificio en ruinas en la provincia de Hatay, al sureste de Turquía. Los equipos de rescate pudieron auxiliarlo después de 52 horas, y este milagro fue capturado por el fotógrafo Burak Kara.
A través de la secuencia de imágenes podemos observar como el pequeño Yigit saluda contento a los rescatistas tras poder salir de los escombros, pero de repente rompe en llanto al ver a su madre.
Yigit sin duda estuvo más que contento de volver a los brazos de su madre, quien lo recibió con sumo amor después de no tenerlo con ella por 52 horas, asustada de que su hijo hubiese muerto como otros que lamentablemente murieron tras el terremoto de 7.8 grados de magnitud.
“Lo más emocionante que vi hoy, qué preciosa su sonrisa. ¡Bravo por los rescatistas!”, comentó un usuario en Twitter, conmovido por el encuentro entre madre e hijo.
Sin embargo, hay otras historias que no tuvieron un final feliz, tal como le sucedió a Mesut Hancer, que perdió a su hija de 15 años tras el colapso de su hogar en en Kahramanmaras, Turquía.
La fotografía de este hombre aferrado la mano de su hija muerta fue tomada por Adem Altan y ha conmovido los corazones de millones de personas, ya que el padre no se movió de su sitio para no dejar sola a su pequeña.
La joven Irmak quedó sobre su colchón, ya que al parecer, el sismo la sorprendió cuando estaba durmiendo.
MRG