Los doce niños que junto con su entrenador deportivo fueron rescatados de una cueva inundada en el norte de Tailandia tras haber estado atrapados durante casi tres semanas están listos para salir del país. El grupo viajó anoche a Argentina para reunirse con otros chicos que juegan futbol y luego realizarán una breve gira por Estados Unidos.
Los integrantes del equipo del balompié Jabalís, que fueron rescatados a principios de julio pasado cuando un equipo internacional de buceadores de cuevas los sacaron en una audaz misión, tienen previsto un viaje de 17 días. En un principio, las autoridades habían dispuesto mantenerlos fuera del centro de la atención por seis meses para cuidarlos de cualquier trauma psicológico que hubieran podido tener.
Pero el régimen militar de Tailandia, ansioso de compartir su gloria, los ha sacado a relucir para presentaciones públicas y entrevistas. También se está negociando la posibilidad de una película. El gobierno ha asumido la función de director de la vida pública de los chicos fuera de la cancha. De acuerdo con el portavoz del gobierno Weerachon Sukoondhapatipak, el propósito de este gira “no es llevar a los niños a un paseo por un feriado sino mostrar al mundo cómo están”.
Explicó que el viaje es una oportunidad para que los muchachos agradezcan al mundo el esfuerzo internacional de rescate. Los menores, muchos de los cuales han manifestado querer ser profesionales cuando sean grandes, recibieron invitaciones de varios equipos extranjeros.
El presidente de la FIFA, Giovanni Infantino, los invitó a la final de la reciente Copa Mundial en Rusia, pero por ese entonces los seguían recuperándose en el hospital. También recibieron una invitación para entrenar en las academias juveniles de algunos de los clubes más reconocidos del futbol europeo, como el Barcelona y el Manchester United.
En Buenos Aires participarán en la ceremonia de apertura de los Juegos de la Juventud 2018, presenciarán los partidos y jugarán un amistoso con un equipo juvenil local. Los niños almorzarán con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. Después de cuatro o cinco días, los chicos irán a Nueva York, donde su agenda incluye una conferencia de prensa en la misión de Tailandia en la ONU y presentaciones televisivas.
El entrenador de los Jabalís, Ekkapol Chantawong, el jugador Adul Sam-on, y Narongsak Osatanakorn, gobernador provincial que supervisó el rescate, participarán en un evento en la Sociedad de Asia, organización sin fines de lucro que recibe a diplomáticos y otras personalidades.
La siguiente parada será Los Ángeles, donde hay una gran población tailandesa, muchos de los cuales se reunirá para recibir a los chicos. Se han programado más eventos televisivos, así como una visita al parque temático Universal Studios, para luego regresar a casa.
Los gastos serán pagados por la gente que los invitó, de acuerdo con el viceprimer ministro Wissanu Krea-ngam quien agregó que los muchachos viajarán durante su receso escolar y las organizaciones les garantizaron que no serían explotados.