LONDONBERRY. — El coronavirus ha llegado nuevamente a las más altas esferas del gobierno, con un brote entre asesores del vicepresidente Mike Pence cuando falta poco más de una semana para las elecciones. Un alto funcionario de la Casa Blanca declaró: “No vamos a controlar la pandemia”.
Funcionarios descartaron el domingo la posibilidad de que Pence reduzca su presencia en actos de campaña a pesar de que varios miembros de su oficina fueron diagnosticados con COVID-19.
Pence, que encabeza el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, tiene una intensa agenda de viajes planeada para los últimos días de la campaña.
Cuestionado sobre por qué no podía refrenarse la pandemia, el jefe de despacho de la Casa Blanca Mark Meadows respondió: “Porque es un virus contagioso, como la influenza”.
En declaraciones al programa “State of the Union” de CNN, dijo que el gobierno se enfoca en hacer que lleguen al mercado terapias y vacunas efectivas.
Pence, cuya prueba de diagnóstico del domingo fue negativa según su oficina, se presentó en un evento de campaña el domingo en la tarde en Kinston, Carolina del Norte, un estado que Trump ganó en 2016 y que es crucial para sus aspiraciones de ser reelegido.
En tanto, el presidente estuvo en un mitin en Nueva Hampshire y visitó un huerto en Levant, Maine, donde firmó autógrafos y le aseguró a un grupo de personas, en su mayoría sin mascarillas, que el 3 de noviembre llegaría una “ola roja", refiriéndose al color del Partido Republicano.
Trump y la primera dama Melania Trump concluyeron un ajetreado fin de semana recibiendo a niños disfrazados en una celebración de Halloween con distanciamiento social en terrenos de la Casa Blanca.
El demócrata Joe Biden acudió a la iglesia y planeaba participar de manera virtual en un concierto para promover la participación electoral.
En un comunicado, dijo que Meadows prácticamente estaba ondeando “la bandera blanca de la derrota” y que sus declaraciones fueron “una admisión sincera de lo que claramente ha sido la estrategia del presidente Donald Trump desde que comenzó la crisis”.
En un breve intercambio con reporteros antes de su visita al huerto, Trump objetó cuando se le preguntó si Pence debería suspender sus actos de campaña como medida preventiva. “Tendrían que preguntarle a él”, respondió el mandatario.
La Casa Blanca señaló que ningún miembro del personal que viajaba el domingo con Trump había estado cerca de los individuos en la oficina del vicepresidente que fueron diagnosticados con COVID-19.
Sin embargo, expertos de salud indicaron que la decisión de Pence de continuar con sus actos de campaña presenciales era una falta de sentido común.
Lawrence Gostin, experto de salud pública en la facultad de derecho de la Universidad Georgetown, dijo que la decisión de Pence de no ponerse en cuarentena viola las propias recomendaciones del grupo de trabajo que él encabeza.
“Es un estándar para el vicepresidente y otro para el resto de nosotros”, comentó Gostin.
Estados Unidos estableció el viernes un récord de nuevos casos confirmados de coronavirus y estuvo a punto de igualarlo el sábado con 83 mil 178 infecciones, de acuerdo con datos publicados por la Universidad Johns Hopkins.
Aproximadamente 8,6 millones de estadounidenses han contraído el coronavirus desde que empezó la pandemia, y cerca de 225 mil han muerto a causa de la enfermedad, ambas las cifras más elevadas a nivel mundial.
Casi la mitad de los estados han registrado en algún momento en octubre sus números más altos de contagios diarios.
Trump, de campaña en Londonberry, Nueva Hampshire, dijo que el aumento en las tasas de infección no es nada preocupante.
“¿Saben por qué tenemos tantos casos?”, preguntó a una multitud que no mantuvo distancia social. “Porque lo único que hacemos son pruebas”.
cog
LONDONBERRY. — El coronavirus ha llegado nuevamente a las más altas esferas del gobierno, con un brote entre asesores del vicepresidente Mike Pence cuando falta poco más de una semana para las elecciones. Un alto funcionario de la Casa Blanca declaró: “No vamos a controlar la pandemia”.
Funcionarios descartaron el domingo la posibilidad de que Pence reduzca su presencia en actos de campaña a pesar de que varios miembros de su oficina fueron diagnosticados con COVID-19.
Pence, que encabeza el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, tiene una intensa agenda de viajes planeada para los últimos días de la campaña.
Cuestionado sobre por qué no podía refrenarse la pandemia, el jefe de despacho de la Casa Blanca Mark Meadows respondió: “Porque es un virus contagioso, como la influenza”.
En declaraciones al programa “State of the Union” de CNN, dijo que el gobierno se enfoca en hacer que lleguen al mercado terapias y vacunas efectivas.
Pence, cuya prueba de diagnóstico del domingo fue negativa según su oficina, se presentó en un evento de campaña el domingo en la tarde en Kinston, Carolina del Norte, un estado que Trump ganó en 2016 y que es crucial para sus aspiraciones de ser reelegido.
En tanto, el presidente estuvo en un mitin en Nueva Hampshire y visitó un huerto en Levant, Maine, donde firmó autógrafos y le aseguró a un grupo de personas, en su mayoría sin mascarillas, que el 3 de noviembre llegaría una “ola roja", refiriéndose al color del Partido Republicano.
Trump y la primera dama Melania Trump concluyeron un ajetreado fin de semana recibiendo a niños disfrazados en una celebración de Halloween con distanciamiento social en terrenos de la Casa Blanca.
El demócrata Joe Biden acudió a la iglesia y planeaba participar de manera virtual en un concierto para promover la participación electoral.
En un comunicado, dijo que Meadows prácticamente estaba ondeando “la bandera blanca de la derrota” y que sus declaraciones fueron “una admisión sincera de lo que claramente ha sido la estrategia del presidente Donald Trump desde que comenzó la crisis”.
En un breve intercambio con reporteros antes de su visita al huerto, Trump objetó cuando se le preguntó si Pence debería suspender sus actos de campaña como medida preventiva. “Tendrían que preguntarle a él”, respondió el mandatario.
La Casa Blanca señaló que ningún miembro del personal que viajaba el domingo con Trump había estado cerca de los individuos en la oficina del vicepresidente que fueron diagnosticados con COVID-19.
Sin embargo, expertos de salud indicaron que la decisión de Pence de continuar con sus actos de campaña presenciales era una falta de sentido común.
Lawrence Gostin, experto de salud pública en la facultad de derecho de la Universidad Georgetown, dijo que la decisión de Pence de no ponerse en cuarentena viola las propias recomendaciones del grupo de trabajo que él encabeza.
“Es un estándar para el vicepresidente y otro para el resto de nosotros”, comentó Gostin.
Estados Unidos estableció el viernes un récord de nuevos casos confirmados de coronavirus y estuvo a punto de igualarlo el sábado con 83 mil 178 infecciones, de acuerdo con datos publicados por la Universidad Johns Hopkins.
Aproximadamente 8,6 millones de estadounidenses han contraído el coronavirus desde que empezó la pandemia, y cerca de 225 mil han muerto a causa de la enfermedad, ambas las cifras más elevadas a nivel mundial.
Casi la mitad de los estados han registrado en algún momento en octubre sus números más altos de contagios diarios.
Trump, de campaña en Londonberry, Nueva Hampshire, dijo que el aumento en las tasas de infección no es nada preocupante.
“¿Saben por qué tenemos tantos casos?”, preguntó a una multitud que no mantuvo distancia social. “Porque lo único que hacemos son pruebas”.
cog
LONDONBERRY. — El coronavirus ha llegado nuevamente a las más altas esferas del gobierno, con un brote entre asesores del vicepresidente Mike Pence cuando falta poco más de una semana para las elecciones. Un alto funcionario de la Casa Blanca declaró: “No vamos a controlar la pandemia”.
Funcionarios descartaron el domingo la posibilidad de que Pence reduzca su presencia en actos de campaña a pesar de que varios miembros de su oficina fueron diagnosticados con COVID-19.
Pence, que encabeza el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, tiene una intensa agenda de viajes planeada para los últimos días de la campaña.
Cuestionado sobre por qué no podía refrenarse la pandemia, el jefe de despacho de la Casa Blanca Mark Meadows respondió: “Porque es un virus contagioso, como la influenza”.
En declaraciones al programa “State of the Union” de CNN, dijo que el gobierno se enfoca en hacer que lleguen al mercado terapias y vacunas efectivas.
Pence, cuya prueba de diagnóstico del domingo fue negativa según su oficina, se presentó en un evento de campaña el domingo en la tarde en Kinston, Carolina del Norte, un estado que Trump ganó en 2016 y que es crucial para sus aspiraciones de ser reelegido.
En tanto, el presidente estuvo en un mitin en Nueva Hampshire y visitó un huerto en Levant, Maine, donde firmó autógrafos y le aseguró a un grupo de personas, en su mayoría sin mascarillas, que el 3 de noviembre llegaría una “ola roja", refiriéndose al color del Partido Republicano.
Trump y la primera dama Melania Trump concluyeron un ajetreado fin de semana recibiendo a niños disfrazados en una celebración de Halloween con distanciamiento social en terrenos de la Casa Blanca.
El demócrata Joe Biden acudió a la iglesia y planeaba participar de manera virtual en un concierto para promover la participación electoral.
En un comunicado, dijo que Meadows prácticamente estaba ondeando “la bandera blanca de la derrota” y que sus declaraciones fueron “una admisión sincera de lo que claramente ha sido la estrategia del presidente Donald Trump desde que comenzó la crisis”.
En un breve intercambio con reporteros antes de su visita al huerto, Trump objetó cuando se le preguntó si Pence debería suspender sus actos de campaña como medida preventiva. “Tendrían que preguntarle a él”, respondió el mandatario.
La Casa Blanca señaló que ningún miembro del personal que viajaba el domingo con Trump había estado cerca de los individuos en la oficina del vicepresidente que fueron diagnosticados con COVID-19.
Sin embargo, expertos de salud indicaron que la decisión de Pence de continuar con sus actos de campaña presenciales era una falta de sentido común.
Lawrence Gostin, experto de salud pública en la facultad de derecho de la Universidad Georgetown, dijo que la decisión de Pence de no ponerse en cuarentena viola las propias recomendaciones del grupo de trabajo que él encabeza.
“Es un estándar para el vicepresidente y otro para el resto de nosotros”, comentó Gostin.
Estados Unidos estableció el viernes un récord de nuevos casos confirmados de coronavirus y estuvo a punto de igualarlo el sábado con 83 mil 178 infecciones, de acuerdo con datos publicados por la Universidad Johns Hopkins.
Aproximadamente 8,6 millones de estadounidenses han contraído el coronavirus desde que empezó la pandemia, y cerca de 225 mil han muerto a causa de la enfermedad, ambas las cifras más elevadas a nivel mundial.
Casi la mitad de los estados han registrado en algún momento en octubre sus números más altos de contagios diarios.
Trump, de campaña en Londonberry, Nueva Hampshire, dijo que el aumento en las tasas de infección no es nada preocupante.
“¿Saben por qué tenemos tantos casos?”, preguntó a una multitud que no mantuvo distancia social. “Porque lo único que hacemos son pruebas”.
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