ESTADOS UNIDOS.- Obispos católicos hicieron un llamado a los miembros de la iglesia para evitar aplicarse la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson, debido a que provienen de células extraídas del tejido de fetos abortados en la década de 1980.
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La Conferencia de Obispos católicos de Estados Unidos y otras seis diócesis del país expresaron tener “preocupaciones morales” por esta vacuna, debido a que se utilizan células cultivadas en laboratorio que descienden de células extraídas del tejido de fetos abortados en la década de 1980.
En un comunicado, el obispo de la diócesis de Portland, Robert Deeley, dijo que "si alguien puede elegir entre vacunas igualmente seguras y efectivas contra covid-19, deberían elegirse las vacunas con la menor conexión con líneas de células derivadas de abortos".
Vacuna de Johnson y Johnson, la tercera en autorizarse en Estados Unidos
La vacuna de Johnson & Johnson es la tercera que se autoriza en Estados Unidos. A diferencia de sus predecesores, de Pfizer/BioNTech y Moderna, esta vacuna solo requiere una inyección y se puede mantener a temperaturas normales de refrigerador, lo que facilita su transporte.
Expertos en salud advirtieron que los estadounidenses deben recibir la vacuna que se les ofrezca.
ZNR