Ginebra. El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que se espera tener una vacuna contra el Covid-19 para fines de año y que el remedio experimental Pfizer es "muy prometedor", aunque se esperan más.
La vacuna basada en una tecnología novedosa que utiliza ARNm sintético para activar el sistema inmunológico contra el virus, presenta desafíos especiales, ya que debe almacenarse a menos 70 grados Celsius o un incluso menos, lo que equivale a un invierno antártico.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró el llamado de la agencia de Naciones Unidas para una distribución equitativa de las dosis de vacuna una vez que estén disponibles.
Este lunes Pfizer dio a conocer que su vacuna contra el Covid-19 tenía más del 90% de efectividad al revelar datos provisionales exitosos de una prueba clínica a gran escala.
Sin embargo, la necesidad de mantener la vacuna en un almacenamiento extremadamente frío podría complicar cualquier programa de inoculación, sobre todo en regiones de Asia o África donde el clima es cálido, las distancias son enormes y puede faltar la infraestructura necesaria.
Ginebra. El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que se espera tener una vacuna contra el Covid-19 para fines de año y que el remedio experimental Pfizer es "muy prometedor", aunque se esperan más.
La vacuna basada en una tecnología novedosa que utiliza ARNm sintético para activar el sistema inmunológico contra el virus, presenta desafíos especiales, ya que debe almacenarse a menos 70 grados Celsius o un incluso menos, lo que equivale a un invierno antártico.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró el llamado de la agencia de Naciones Unidas para una distribución equitativa de las dosis de vacuna una vez que estén disponibles.
Este lunes Pfizer dio a conocer que su vacuna contra el Covid-19 tenía más del 90% de efectividad al revelar datos provisionales exitosos de una prueba clínica a gran escala.
Sin embargo, la necesidad de mantener la vacuna en un almacenamiento extremadamente frío podría complicar cualquier programa de inoculación, sobre todo en regiones de Asia o África donde el clima es cálido, las distancias son enormes y puede faltar la infraestructura necesaria.