ESPECIAL.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió en continuar con la aplicación de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca en los países que tienen acceso al fármaco, cuyo uso ha sido suspendido preventivamente por algunas naciones, mientras la institución internacional convocó para a su grupo de expertos para analizar la seguridad la dosis.
El surgimiento de la suspensión del fármaco desarrollado por AstraZeneca y la Universidad de Oxford se originó en países como Dinamarca, Islandia y Noruega, tras reportar casos de coágulos sanguíneos en pacientes inoculados, una medida que incluso hoy fue replicado por otras naciones de Europa, como España, Italia, Francia y Alemania.
Sin embargo, estos reportes aún no han sido confirmados ni por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ni por la propia OMS, que hoy salió al paso para nuevamente definir su postura ante estos casos.
"A día de hoy, no hay pruebas de que los incidentes estén causados por la vacuna y es importante que las campañas de vacunación continúen para poder salvar vidas y frenar la grave enfermedad que provoca el virus", afirmó el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
Según el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el grupo de expertos del organismo internacional "se encuentra en estrecho contacto con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y nos reuniremos mañana".
"No queremos que la gente entre en pánico y, por el momento, recomendamos que los países sigan vacunando con AstraZeneca", afirmó otra funcionaria del organismo, luego que varios países suspendieron el uso por temores ligados a coágulos sanguíneos.
La vacuna de AstraZeneca fue una de las primeras y más baratas que se desarrollaron. Fue lanzada a gran volumen para hacer frente al covid-19 y se convirtió en un pilar de los programas de vacunación en gran parte del mundo en desarrollo.
mvls