En la cumbre climática de las Naciones Unidas en Egipto, cientos de activistas pidieron el sábado a las naciones industrializadas que paguen por el cambio climático y aceleren la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, en la mayor protesta hasta la fecha.
Las manifestaciones en la reunión conocida como COP27 en la ciudad de Sharm el-Sheikh, fueron en gran parte pacíficas. Los activistas han atribuido el número limitado de manifestantes principalmente a los viajes, alojamiento y restricciones en pueblos aislados.
Los manifestantes marcharon por la 'Zona Azul' de la conferencia, que se considera territorio de la ONU y se rige por el derecho internacional. Cantaron y bailaron cerca de donde se llevan a cabo las charlas y discursos sobre el clima.
Las protestas se produjeron al final de la primera semana de la cumbre de dos semanas, cuando las protestas suelen ser más fuertes en estos eventos.
"Paguen ahora por las pérdidas y los daños. África está llorando y su gente está muriendo", dijo Nbani, un activista climático nigeriano que lidera un grupo de manifestantes africanos.
Muchos manifestantes, así como algunos países vulnerables, han pedido pagos por ‘pérdidas y daños’, o financiación para cubrir los daños climáticos, como parte clave de las conversaciones.
Los manifestantes también pidieron reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Las emisiones continúan aumentando y los científicos dicen que la cantidad de gas que atrapa el calor debe reducirse a casi la mitad para cumplir con los límites de temperatura establecidos por el acuerdo climático de París.
Los activistas corearon "déjenlo en el suelo", refiriéndose a su negativa a seguir extrayendo combustibles fósiles.
El viernes, algunos activistas interrumpieron el discurso del presidente Joe Biden con preguntas y levantaron un cartel naranja que decía 'Pueblo vs Fósiles' antes de ser escoltados. A uno de los activistas, Jacob Jones, se le revocó el acceso a la conferencia.
SCA