GINEBRA (Reuters) - Singapur tiene un enfoque casi perfecto de la ciberseguridad, pero muchos otros países ricos cuentan con lagunas en sus defensas y algunas naciones pobres les están enseñando cómo debería hacerse, mostró un sondeo de la ONU difundido el miércoles.
La riqueza genera ciberdelitos, pero no produce automáticamente ciberseguridad, por lo que los gobiernos necesitan asegurarse de que están preparados, según un estudio realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo de la ONU.
"Todavía hay una brecha evidente entre países en términos de percepción, entendimiento, conocimiento y finalmente de capacidad para desplegar las estrategias, capacidades y programas apropiados", determinó el estudio.
Estados Unidos quedó segundo en el Índice Global de Ciberseguridad de la UIT, pero muchos de los otros países que estaban en lo alto de la clasificación eran economías pequeñas o en desarrollo.
El resto de los 10 países a la cabeza fueron Malasia, Omán, Estonia, Isla Mauricio, Australia, Georgia, Francia y Canadá. Rusia quedó en la undécima posición. India ocupó el puesto número 25, uno por delante de Alemania, y China el número 34.
La clasificación se basó en las instituciones jurídicas, técnicas y organizativas de los países, en sus capacidades educativas y de investigación y en su cooperación en las redes de intercambio de información.
"La ciberseguridad es un ecosistema donde las leyes, organizaciones, habilidades, cooperación e implementación técnica necesitan estar en armonía para ser más efectivas", afirmaron los investigadores a cargo de la encuesta.
Los países ricos más pequeños también tuvieron mala puntación: Andorra, Liechtenstein, Mónaco y San Marino estuvieron en la segunda mitad de la tabla. El Vaticano apareció en el puesto 186 de 195 países del estudio. Ningún país registró peor puntación que Guinea Ecuatorial, que obtuvo un cero.