PYONGYANG.- Corea del Norte insinuó el martes que pondría fin a 20 meses de suspensión de sus ensayos misilísticos y nucleares debido a los operativos militares conjuntos estadounidense-surcoreanos, que Pyongyang considera preparativos para una eventual invasión.
El ministerio de Exteriores emitió su declaración en momentos que las conversaciones nucleares están paralizadas, pero después de que una reunión extraordinaria de gobernantes de Estados Unidos y Corea del Norte en la frontera coreana generó esperanzas de una próxima reanudación de las negociaciones sobre el creciente arsenal misilístico y nuclear del Norte.
El comunicado sirve para recordar la vieja antipatía norcoreana hacia la cooperación militar entre Washington y Seúl, que los aliados califican de defensiva y rutinaria, en tanto el Norte la considera hostil. También eleva la presión sobre Estados Unidos de cara a cualquier nueva ronda de conversaciones.
En la dramática reunión del 30 de junio con el líder norcoreano Kim Jong Un, el presidente estadounidense Donald Trump cruzó la frontera entre el Norte y el Sur, siendo el primer mandatario estadounidense en actividad que pisa territorio norcoreano. Los dos mandatarios acordaron en una reunión a puertas cerradas reanudar la diplomacia nuclear que estaba en un impasse desde el fracaso de su segunda cumbre en Vietnam en febrero.
Corea del Norte quiere que Estados Unidos levante sus duras sanciones a cambio del abandono de partes de su programa armamentista, pero Washington exige pasos mayores hacia el desarme antes de desistir de la herramienta de presión que le brindan las sanciones.
Pyongyang dijo el martes que ante la inminencia de los operativos militares conjuntos de verano, debe repensar sus compromisos con Estados Unidos. Mencionó la moratoria sobre sus ensayos nucleares y otras medidas qie ha tomado para mejorar las relaciones con Washington.
Según la declaración, Trump prometió suspender las operaciones militares durante su primera y tercera reuniones con Kim, pero los operativos inminentes y la instalación de armas en el Sur demuestran que Washington no cumple su promesa.
“Ahora que Estados Unidos se retracta unilateralmente de sus compromisos, gradualmente perdemos nuestras justificaciones para cumplir también nuestros compromisos con Estados Unidos”, dijo la declaración, reproducida por la agencia noticiosa oficial norcoreana.
Añadió que no existe documento legal alguno que la obligue a suspender sus ensayos nucleares y misilísticos.
ilp