Un oso polar persiguió a varios habitantes alrededor de un pequeño y aislado pueblo ballenero de indígenas de Alaska, en donde mató a una mujer y a su hijo en un ataque sumamente anormal, por lo que otro integrante de la comunidad asesinó al animal a disparos, según las autoridades.
Las autoridades identificaron a las víctimas como Summer Myomick, de 24 años, de Saint Michael, y a su hijo Clyde Ongtowasruk, de un año.
El ataque sucedió el 17 de enero en Wales, una comunidad costera alejada del estrecho de Bering, ubicada en el extremo occidental del continente norteamericano, a unos 80 kilómetros de Rusia, que no es ajena a la coexistencia con los osos polares.
Como muchas aldeas remotas en Alaska, esta comunidad de alrededor de 150 habitantes, en su mayoría inupiaq (grupo de dialectos del idioma inuit que se habla en el norte y noroeste de la región), organiza patrullas cuando se espera la llegada de los osos, de julio a comienzos de noviembre, antes de que se forme el hielo marino y estos grandes animales salgan al paisaje helado a cazar focas.
Por lo anterior, lo ocurrido esta semana es casi inaudito, ya que los osos polares generalmente están lejos en el hielo en pleno invierno, y no cerca de las aldeas, según Goeff York, director principal de conservación de Polar Bear International, un grupo de conversación. El último encuentro mortal con un oso polar en Alaska se generó en 1990.
“Habría estado caminando alrededor de la comunidad de Wales, probablemente sin ningún elemento de disuasión porque es históricamente la época del año que es seguro (…) No esperas encontrarte con osos porque estarían en el hielo marino cazando focas y haciendo de las suyas”, dijo York, quien lleva décadas de experiencia en el estudio de los osos polares.
No se precisa si el ataque estaba implicado con algún cambio climático, sin embargo, es lógico con lo que se espera a medida que el Ártico continúa calentándose cuatro veces más que el resto de la Tierra, modificando el ecosistema de maneras que todavía no se explican, según York.
Pero este oso en específico, es miembro de una población que está bastante bien, según el profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Alberta y experto en osos polares, Andrew Derocher.
AA