A finales de la década de los 30 un hombre de 25 años causó el asombro de un médico, quien se dio cuenta de que el paciente veía el mundo al revés.
Este fue el caso del “Paciente M”, un hombre de 25 años quien tuvo afectaciones luego de luchar en el frente valenciano de la Guerra Civil Española.
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¿Quién fue el paciente M?
En 1938, el joven hombre quedó tendido en el suelo cuando formaba parte del enfrentamiento; pudo recobrar la consciencia dos semanas después, pero fue entonces que su vida cambió, pues ¡veía el mundo al revés!
Fue el médico Justo Gonzalo quien atendió el caso en un hospital. El especialista notó que era probable que el proyectil hubiera destruido parte de las circunvoluciones de la corteza cerebral. A pesar de sobrevivir sin requerimientos de intervenciones quirúrgicas, el paciente M vivía con ciertas alteraciones en su percepción del día a día.
El caso se conoció gracias a la física Isabel Gonzalo, hija del médico Justo Gonzalo, quien sacó a la luz algunos de los archivos de su padre.
La también profesora de la Universidad Complutense de Madrid reveló que el hombre había nacido en Ciudad Real y que las alteraciones sucedían principalmente cuando no tenía estímulos o se encontraba en reposo.
¿Qué veía el paciente M?
Según el informe, el hombre de 25 años veía el mundo al revés, objetos triplicados y con colores desprendidos. La afectación del proyectil alteró además su sentido del tacto y auditivo.
El caso publicado en la Revista de Neurología, indica que pese a las afectaciones, el paciente M mostraba una capacidad de adaptación muy buena incluso ante situaciones en las que veía a personas caminando de cabeza o situaciones similares. El caso resultó interesante para la comunidad científica y sus estudios sobre el funcionamiento del cerebro.
El Paciente M, quien logró tener una vida habitual pese a la condición, murió a finales de la década de los 90.
CMOG