El fin de semana un habitual cliente del restaurante Brief Encounter de Bellevue, Seattle, llegó acompañado de su esposa para cenar, como cualquier otro día normal.
Luego de pedir la cuenta, que fue de 39 dólares ( unos 750 pesos mexicanos), el frecuente cliente dejó una jugosa propina de... 3 mil dólares!!.
Ante el asombro, el personal del restaurante pensó que se trataba de un error, hasta que al verificar la parte trasera de la cuenta se encontraba un mensaje el cuál decía.
“¡Ustedes hacen un gran trabajo!. Cuando tenía 7 años, yo lavaba platos y mi madre cocinaba en un restaurante similar a éste. Éramos muy pobres y no teníamos dinero en Navidad. Afortunadamente, esto ayudará a que todos ustedes tengan unas mejores fiestas”, escribió el comensal.
En una entrevista para la cadena ABC, la dueña del local, Melanie Bard, dijo que sus trabajadores “no sabían quién era”.
Después se conoció que el habitual cliente se llama Dwayne Clark y que ahora es el CEO y fundador de Aegis Living, una de las mayores comunidades de vida asistida en el estado de Washington.
Tras conocerse el nombre del generoso cliente, el mismo Clark afirmó al mismo medio que sólo quería “hacer algo en agradecimiento a mi madre, que ya no está con nosotros, y por la Navidad”.
"No necesitas mucho dinero, solo difundir bondad", escribió en Twitter.
La única condición fue que la propina fuera repartida entre todos los trabajadores, que son 12, lo que corresponde a 250 dólares por persona..
Dijo también haber acompañado a madre mientras trabajaba en aquel restaurante con el fin de sacarlo adelante y que gracias a ello él y sus tres hermanos pudieron ir a la universidad.
“Vi lo duro que trabajaba mi madre para personas que no siempre estaban agradecidas”, dijo.
Clark dijo esperar que este gesto inspire un movimiento al menos en la temporada navideña: “Sería un gran avance para nutrirnos a todos”.