El ginecólogo neerlandés Jos Beek de Leiderdorp, utilizó en secreto su esperma durante los tratamientos fertilidad que usaba en sus pacientes, hasta el momento se sabe que el hombre engendró al menos 41 niños.
De acuerdo a una investigación que se realizó en Europa se pensaba que Jos Beek había tenido 21 hijos.
El estudio también reveló que el hombre también era portador de una “rara condición hereditaria”, afirmando que en algunos casos se puede tener graves consecuencias. Dos hijos de Beek murieron al poco tiempo de haber nacido.
El ginecólogo murió en 2019, el hombre trabajaba en el antiguo hospital Saint Elizabeth en Leidedorp, después de unos años se convirtió en parte del complejo médico Alrijne Zorggroep.
El instituto pidió a una comisión independiente dirigida por el profesor Didi Braat que investigara a Beek después de que, el año pasado, 21 personas nacidas de los tratamientos se presentaran en el hospital con pruebas de ADN que coincidían con las del ginecólogo.
"El hijo mayor conocido nació en 1975, el menor en 1990", dijo Braat. Las mujeres que Beek trató habían pedido ser inseminadas con esperma de un donante anónimo.
El ginecólogo, en cambio, usó su propio esperma sin decirles nada. Los investigadores no pudieron encontrar rastros de donantes, lo que sugiere que Beek fue el único donante de esperma en su estudio.