BERLÍN —Si bien Estados Unidos es el primer proveedor del reino, también Europa le ha vendido armas por valor de miles de millones de dólares a lo largo de décadas.
El presidente del gobierno español dijo el miércoles que su país cumplirá los contratos vigentes de venta de armas a Arabia Saudí a pesar de su “consternación” por el “terrible asesinato” de Khashoggi semanas atrás en el consulado saudí en Estambul.
Pedro Sánchez dijo ante el Congreso que la conservación de empleos en el sur de España fue el factor crucial en su decisión de mantener un controvertido envío de bombas a Arabia Saudí.
En Alemania, la canciller Angela Merkel dijo el domingo que las exportaciones de armas a Arabia Saudí “no puede tener lugar en la situación en la que nos encontramos actualmente” desde el asesinato de Khashoggi. Su ministro de Economía, Peter Altmaier, pidió el lunes que la Unión Europea apruebe una posición común sobre el asunto y añadió, “solo si todos los países europeos están de acuerdo, esto causará una impresión al gobierno en Riad”.
“No tendrá consecuencias positivas si nosotros, tal como estamos haciendo, no continuamos nuestras exportaciones de armas al mismo tiempo que otros países se lanzan a llenar la brecha”, afirmó.
España dicho que la compra por Arabia Saudí de cinco buques de guerra por valor de 2.100 millones de dólares estuvo en riesgo cuando el gobierno estudió cancelar el envío de 400 bombas de precisión adquiridas por Riad en 2015.
Sánchez no ha divulgado sus planes con respecto a las futuras compras del aliado comercial. Pero dijo que su gobierno quiere hacer de España un país pionero en materia de verificación y transparencia de las exportaciones de armas.
Las cifras del Instituto Internacional de Investigaciones por la Paz con sede en Estocolmo indican que España proveyó el 2% de las importaciones de armas por Arabia Saudí entre 2013 y 2017, a la par de Alemania, Italia y Suiza.
Francia proveyó el 4%, Gran Bretaña el 23% y Estados Unidos el 61%.